"Infidelidad" l.h •Editando•

ℛealidad.

—¿Cre-crees que él sería capaz?— Pregunte a Calum con un hilo de voz, no quería llorar. Ni siquiera sabía si era verdad.

—Pues mira, no creo que sea seguro, solo era una suposición, puedo estar equivocado, ya sabes...— Comentó tratando de sonar lo más tranquilo posible, pero no lo estaba. —¿Y si vamos a su trabajo a investigar un poco?— Propuso con media sonrisa en sus labios.

—Algo así como... ¿Cómo espiarlo?- Levante ambas cejas sorprendida y dudando, no sabía si era lo correcto, además, tenia miedo de que fuese verdad.

—Ajá, si tú no quieres quedarte con la duda... creo que sería lo mejor para ti— Se encogió de hombros mirándome con el semblante neutral.

—La verdad, es que no sé, tengo miedo— Hice una mueca bajando la mirada, jamás me había sentido de este modo, jamás había sentido desconfianza hacia Luke.

—Anímate, si no te quieres quedar así; preocupada pues sería lo mejor, claro, como ya dije, sólo si tú quieres— Dicho esto me regalo una sonrisa cálida que logro tranquilizarme. Solo un poco.

—Esta bien...— Solté un suspiro, estaba insegura, pero solo así se me quitarían estas ansias que tenía hace tiempo.

—¡Genial!— Sonrío y subió rápidamente las escaleras de mi casa para después de dos minutos bajarlas del mismo modo pero con una cámara fotográfica en la mano. Él tenía la suficiente confianza para pasearse como si fuese de él la casa. —Vámonos— Informó caminando hacia la salida.

—¿Para que quieres esa cámara Calum?— Pregunte entre risas, a veces podía llegar a ser muy exagerado y tomarse las cosas como juego; aún era como un niño pequeño.

—Necesitamos pruebas por si alguna vez tienen una discusión o algo parecido, y él lo niegue—Habló abriendo la puerta de la casa y tomando las llaves de su auto.

—Bien...— Suspire. —Andando.— Dicho eso ambos salimos, caminamos hasta el auto y  después subimos a éste.
Calum comenzó a manejar sin prisas hasta la empresa donde yacía Luke.

(...)

Nos encontrábamos en el auto estacionados fuera del gran edificio donde trabajaba Luke, al principio fue muy divertido ya que Calum trataba de hacerme reír en cualquier momento, siempre lograba sacar una sonrisa de mi parte cuando no estaba del todo bien. Comenzó a salir pegar el sol y justamente daba en todo el auto haciendo que sudásemos como nunca, en ese instante deseaba estar en el auto polarizado de Luke.

Ya llevábamos varios minutos ahí, pero Luke no salía, me estaba dando por vencida.

—Tal vez siga en su junta, dijo que era muy importante, ¡A lo mejor ya se fue a comer con ellos!— Dije a la vez para tratar de hacer que nos fuésemos de ahí.

—No lo creo...— Se acomodo en su asiento y empezó a tomar fotos mirando a un punto fijo. —Es mejor que no mires...— No le hice caso y gire mi cabeza para poder ver a lo que Calum tomaba fotos, cuando logre visualizar bien lo que estaba pasando. Me arrepentí de haber volteado, de haber venido, de haberme casado con Luke Hemmings.
Ahí estaba él, abrazando por la cintura y colocando besos en la mejilla de su acompañante y de vez en cuando sobre los labios de la chica, de su secretaria.

—Calum, llévame a casa por favor...— Pedí comenzando a llorar para liberar el nudo que tenía en la garganta, no podía creerlo.

El chico me miró tristemente lo cual hizo que bajara la mirada e intentara secar las lágrimas que aún caían.—Esta bien— Se limitó a decir, arrancó el auto y comenzó a conducir hacia mi casa. —Ya no llores pequeña, me parte el alma verte de esta manera...— Dijo con un tono de arrepentimiento. Claro, seguramente estaba sintiendo lastima por mi. —Yo tuve la culpa de esto, no debí traerte hasta aquí.— Dijo sin dejar de prestar atención al camino.

—Tú no tienes la culpa de nada, Calum— Dije sin dejar de llorar. —Pero es que yo... yo...¿¡Que hice mal para que me hiciera esto?!—Cuestione más para mi que para él cubriéndome la cara con mis manos para que no me viera llorar más. Tenía que parar.
Él por su parte, orilló el auto y se estacionó para poder mirarme.

—Ven aquí...— Pasó sus brazos a mi alrededor, era un abrazo fuerte, justo lo que necesitaba.

—¿¡Donde quedó el amor!?, ¿¡Donde quedaron las promesas!? ¡Pero se acabo de que me siga viendo la cara de estúpida! ¡SE ACABO!...— Sus brazos hicieron su agarre más fuerte.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

¡Hola chicas!

Espero y les guste muchísimo...

+Voten

+Comenten

+Follow me