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El día de regresar a sus hogares había llegado, sus días en la playa habían sido los mejores y seria una experiencia que nunca olvidarían.
—¿Ya tienes todo listo? —pregunto el mayor mientras ordenaba su propia maleta.
—Si, termine de ordenar todo ayer.
Nunew se acercó y abrazo por detrás al más alto haciéndolo reír —No me quiero ir —dijo entre un lindo puchero.
—Yo tampoco, me siento muy bien aquí.
《Si tan solo pudiera sentir esta paz en casa también》
Zee cerró la maleta y al separarse del abrazo, miro directamente a los ojos del más bajo. Zee captaba cada preocupación en los ojos de New y sabía de inmediato cuando su príncipe se sentía mal. Sus miradas comunicaban más que mil palabras, porque eran almas gemelas.
Después de un largo viaje, ambos llegaron a sus respectivas casas donde tendrían que mentir respondiendo aquellas preguntas que sus padres les harían sobre su viaje.
—¿Cómo les fue? —preguntó la mamá de Zee sonriendo.
—Bien, mis amigos y yo terminamos muy cansados —suspiro —Fue un viaje agradable, me encantaría volver a repetirlo.
Por otro lado, Nunew llegó a su hogar con la esperanza de ver a sus padres, pero solo encontró a su Nana, quien lo recibió con una sonrisa llena de alegría y emoción.
—¡Príncipe! —la señora corrió a abrazar al chico fuertemente —Lo extrañe demasiado.
—Yo también te extrañe mucho, Nana.
Cuando se separaron de aquel abrazo la señora noto cierta tristeza en el rostro del chico, ella conocía al príncipe desde que era un bebé así que sabía las razones por las cuales se ponía de esa manera.
—Tus padres volvieron a irse del país.
—¿Sabes cuando regresarán?
—Lo lamento su majestad, pero no me dijieron la fecha de regreso.
《Siempre se van cuando más los necesito》
—Estaré en mi habitación.
Nunew subió las escaleras con desánimo, ya que él esperaba contarles a sus padres todas las aventuras que había tenido en su viaje y al no encontrarlos en casa, sintió una gran tristeza inesperadamente.
Al día siguiente
Ambos novios se encontraban comiendo en su lugar secreto, hablando de su día y siendo románticos como de costumbre.
—Hoy te veo más lindo —mencionó el mayor mirando a su chico de arriba a abajo —¿Cambiaste de look?
El príncipe rio ante aquel cumplido —Solo me puse un poco de maquillaje —sonrío —Quería ver como se vería en mi.
