¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Años más tarde.
Zee nunca habría imaginado estar tan lejos de su hogar por mucho tiempo, durante aquellos años él chico simplemente había estado esperando a que sus padres le dijieran que podía regresar y acabar con todo el sufrimiento... pero no había sido así.
Y por muy extraño que se escuche. Él se había acostumbrado a estar lejos de su amado, ya que después de todo tenía que hacer lo imposible para no sufrir todos los días de su vida.
《¿Cuándo será el día que todo esto acabe?》
El sonido de una notificación en su celular lo hizo salir de sus pensamientos, miró aquel mensaje desconocido y se sorprendió al leer de quien provenía.
《¿Max?》
Aquel pudo haber sido un simple mensaje, pero para Zee el poder comunicarse con su mejor amigo después de varios años había sido un sentimiento increiblemente feliz.
"En unos días llegare a Canadá"
El pelinegro no necesito leer más, aquellas palabras bastaron para poder sacarle una gran sonrisa y suspirar ya que porfin volvería a hablar con su mejor amigo.
Los días transcurrieron y el mayor no dejaba de pensar en la situación, sus padres no le habían informado de aquello así que lo más probable es que su amigo fuera a verlo a escondidas.
Zee le mando la dirección de su departamento ya que hace poco se había graduado de la universidad así que ya no podía seguir viviendo en los dormitorios del campus.
Al escuchar el timbre de la puerta, rápidamente corrió para abrir y dejar ver del otro lado a su mejor amigo.
《¿De verdad paso tanto tiempo?》
—Amigo.
—Max —dijo con una gran sonrisa en su rostro y sin pensarlo, rodeó a su amigo con los brazos en un abrazo, un gesto lleno de emoción que hizo que Max sonriera.
—Te extrañe tanto, tonto —mencionó el chico haciendo reír al pelinegro.
—Pasa, estas en tu casa.
Al entrar, Max comenzó a observar detalladamente cada rincón del departamento, era acogedor, todo estaba limpio y ordenado, muy Zee a decir verdad.
—Me agrada el departamento, es muy tú.
—Es por eso que tarde mucho en encontrar uno —suspiro —Casi todos eran muy...
