—¡Bien! ¡Ya basta! Ya pasó una semana desde que fui por ti y no has querido hablar— Ese día en especial Taishiro había decidido cerrar la cafetería para poder confrontar a Tamaki, ya había pasado una semana y este se negaba a decirle lo que había pasado, lo había escuchado llorar en varias ocasiones pero aún así se negaba a hablar. El Omega dio un pequeño respingo al verse interrogado, ya no tenía más excusas y estaba seguro que aunque inventara alguna el mayor ya no le creería.
—Escucha, entiendo que necesitas tu espacio y entiendo si no estás listo para hablar pero esto te está perjudicando demasiado, ya hemos hablado sobre reprimir tus emociones, eso no está bien— El rubio dejó salir un suspiro, Tamaki solo se encogió en su lugar y se escondió entre las mantas que lo tapaban.
—¡Quiero saber que es lo que te preocupa! ¡Estoy preocupado por no saber nada!, no has querido comer bien, no has salido mucho de tu habitación, dejaste tu teléfono en silencio ¡Y peor aún! ¡Ni siquiera has querido pintar!... Solo... Por favor, dime qué es lo que ocurre...— El Omega bajo la mirada mientras jugaba con sus manos, el mismo reconocía lo mucho que había preocupado al mayor.
—Si te lo digo te enojaras....— Taishiro soltó un bufido.
—¡Claro que lo haré!... Tamaki, eres como un hijo para mí, si alguien te hizo daño claro que estaré molesto, pero no contigo sino con quién te hizo daño— El mencionado mordió ligeramente su labio inferior, estaba nervioso pero sabia que no había mejor cosa que hablarlo con el rubio.
—Discutí con Mirio... Él... Me mintió... Me dijo que no trabaja con su padre pero Camie fue a verlo ese día y me dijo que estaba trabajando con él... Yo... No lo sé... Eso me hizo sentir fatal, el me dijo que eramos amigos, que los amigos no se tenían secretos y me dijo que confiaba en mi... Pero al final me demostró todo lo contrario... N-no puedo entender por... Por qué no confia en mí, ¡Estoy harto de ser el único que no sabe nada!, ni siquiera se si es verdad todo lo que me había dicho antes, se que Camie me miente pero también Mirio lo hace... ya no se en que creer...— Las lágrimas regresaron y el solo escondió su rostro en sus piernas, estaba cansado de tanto llorar. Taishiro escucho con atención y en silencio, finalmente entendió toda la situación.
—Vas a renunciar, debes alejarte de todo el drama familiar de Camie y ese niño mimado y si tú hermana se enoja que se joda, si ellos no pueden apreciar al maravilloso chico que tienen enfrente entonces que ambos se vayan a la mierda— A pesar de que pretendía ser una sugerencia sonaba más como una orden pero a Tamaki no le molestaba, ya había pensando en renunciar y ahora que Taishiro se lo pedía empezaba a pensar que era lo mejor.
—Si... Creo que es lo mejor— Aún así no podía evitar sentirse desanimado, había esperado que las cosas fueran diferentes.
—Bien, ahora ve a comprar otras pinturas, no creas que no me he dado cuenta que no quieres pintar porque esas te las regalo Mirio, así que ve a comprar unas nuevas— Taishiro le dio el dinero, por su parte solo suspiro y lo tomo con desgano.
—¿Tengo que ir ahora?
—Si Tamaki, ahora— Soltó un quejido pero asintió de manera suave, el ya era un adulto capaz de tomar sus propias decisiones y podía optar por no obedecer si así lo deseaba pero también sabía que Taishiro lo hacía para sacarlo de aquel hoyo emocional en donde se encontraba. Tamaki es alguien propenso a caer en cuadros depresivos, periodos de tiempo en donde duerme todo el tiempo y después de haber recurrido a varios psicólogos habían aprendido que esa era la mejor solución.
—Esta bien... Solo... Dame unos minutos— El rubio soltó un suspiro y revolvió su cabello, le aliviaba ver qué el Omega estaba dispuesto a cooperar, cuando no lo hacía entonces todo se volvía más complicado.

ESTÁS LEYENDO
Mi compañero de habitación (miritama)
FanficTamaki es un omega al cual le es difícil conseguir empleo, ya que siempre lo termina perdiendo por pequeñeces. Mirio es un joven alfa obstinado el cual parece "odiar" a su madrastra. La vida decide unirlos a ambos de una manera demasiado peculiar y...