Cacería de brujas [BORRADOR]

🗡️CAPITULO 9🩸

—¿Estás bien? —pregunta una figura borrosa que se acerca.

Levanto la mirada, con los ojos desbordados de pánico. Un desconocido se cierne sobre mí, su rostro apenas visible entre las sombras del atardecer que se cuela entre los árboles.

Aprieto con fuerza el paquete contra mi pecho, intentando protegerlo. No puedo permitir que nadie lo vea, no puedo dejar que nada salga mal. No después de todo lo que he hecho.

Respiro con dificultad, tratando de recobrar la compostura, pero el miedo me domina. ¿Y si este extraño sabe algo? ¿Y si descubre mi secreto?

—Yo...am

—Es peligroso andar por aquí, Delilah —parpadeo varias veces tratando de percibir de quien se trata, hasta que su silueta se vuelve clara

¡Carajo!

—Sí, yo... solo salí a caminar —por más que trato de no tartamudear no lo consigo, mi voz parece entrecortarse de manera confusa

—Lo comprendo —asintió suspirando, con un rastro de pesar en su voz —pero hubo una situación, una muy particular —Su semblante se ensombreció, y pude notar un atisbo de nerviosismo en su mirada.

—¿Qué fue? —pregunté fingiendo demencia, aunque en realidad sé lo que ha sucedido, han asesinado a Sophie, la hija de Aaron Carter, el párroco de la iglesia —

—Un asesinato —quitó su sombrero y lo sacudió, con un gesto de profunda tristeza

—¿Qué? —solté separando los labios

—Sí, anoche sucedió —Su voz se quebró ligeramente, revelando el peso de la noticia que debía comunicar.

—¡Dios! —llevé mi mano al pecho y negué —¿Quién pudo hacer eso? —

—Liam —lo mire atónita, —oh, no, él no lo hizo. Pero cuando hacían video llamada, Liam, observó a quien pudo haberlo hecho

—¿Y quién es? —pregunté sintiendo como el corazón quiere salir por mi garganta

¿Ya lo han visto? ¿Saben quién es? ¿Dónde encontrarlo? ¿Lo atraparán? ¿Dirá mi nombre?

—Solo vio una silueta oscura, pero estamos trabajando en encontrarlo, quizás esté merodeando —me ve con curiosidad —¿Qué te paso en la nariz?

¡Demonios!

—¿Y qué tienes ahí?

¡Doble demonios!

—Me...

—Ayer se cayó por las escaleras cuando bajaba al sótano, pero no te preocupes, yo mismo la atendí

Nunca en la vida me había dado tanto gusto ver al idiota de Michael.

—¿Eso es verdad? —asentí

—Sí, suelo ser muy torpe —le sigo la mentira a Michael, por primera vez debo hacerlo por mi propia libertad