Él está ahí, su castaño cabello perfectamente peinado, lleva puestos unos pantalones oscuros y una camisa blanca que resalta el verde de sus ojos. Siento su mirada sobre mí pero mis sentidos están aturdidos.
—Hola Sarah —dice con una leve sonrisa.
Las palabras no me salen solo, logro devolverle una sonrisa.
—¿Puedo? —pregunta señalando la silla a mi lado. Asiento y él se sienta.
El aroma de su perfume, masculino pero ligero, me envuelve, trayendo consigo un aire fresco que trato de asimilar.
—¿Estás sola? —pregunta casualmente.
—Si, mi familia esta por allá -señalo la pista de baile, donde las luces se reflejan en las personas moviéndose al ritmo de la música.
—¿Y por qué no vas con ellos? —pregunta con curiosidad, sin apartar la vista del lugar.
Creo saber lo que esta observando. Aquella imagen.
—No me apetece mucho. ¿Y tú? ¿Por qué no vas?
—Tampoco me apetece. —su mirada va de nuevo hacia la pista, y se detiene en esa imagen que ambos observamos.
Y entonces lo confirmo: está aquí conmigo porqué allí están ellos. Una presión en mi estomago se hace presente.
—Ya veo... —miro rápidamente hacia otro lado, evitando su mirada.
Como si lo hubiera pedido, aquellas dos personas caminan en nuestra dirección. Los observo con el corazón apretado.
—Hola Sarah —saluda ella con una sonrisa que apenas si se nota.
—Hola, Julieth —fuerzo una sonrisa—. Veo que finalmente decidiste venir.
Mi corazón se hunde un poco. Julieth, la persona que puedo ponerle la etiqueta de amiga, con quien habíamos hecho planes para asistir a este evento, me había cancelado ayer por la noche con la excusa de que no sentía muy bien. Se por lo que esta pasando así que lo entendí. Y ahora aquí está, frente a mí con él.
—Sí, él me convenció —responde señalando al chico a su lado. Ahora lo veo mejor, es el chico que mire el otro día en las crepas.
—Noah, un gusto —dice él, extendiéndome la mano con una sonrisa.
—Sarah —respondo, estrechando su mano brevemente.
Ambos dirigen su atención hacia Liam, quien parece estar sumergido en sus pensamientos, su móvil brillando entre sus manos.
—Él es Liam —decido presentarlo-
—Un gusto —responde Noah, pero Liam solo asiente sin decir ninguna palabra y un silencio se forma entre nosostros.
Julieth, incomoda con la situación, se apresura a romper la tensión.
—Nosotros íbamos por postre... ¿Quieren algo?
—No, gracias —intento sonreír amablemente, pero creo que sale más bien una mueca. Ella asiente, y se aleja junto a ese chico, Noah.
Liam guarda su móvil, toma una respiración profunda y entonces, sin preámbulo, suelta las palabras.
—¿Alguna vez te has enamorado de alguien que no deberías? —me pregunta, sin mirarme .
-Creo que sí —admito—. ¿Y tú?
Él sonríe, pero es una sonrisa triste, puedo notar una pisca de resignación.
—Pues... me enamore de Julieth.
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Un tatuaje sin tinta
Teen Fiction«Decisiones» cosas que definen nuestra vida, y de ellas depende si cometemos errores o no lo hacemos, 24/7 estamos decidiendo, elegimos entre muchas cosas y de esas elecciones depende nuestro día a día, nuestra vida... Y con tan solo una, con tan so...