Amo Temerte

24- Con sangre

Hace unos meses escuché una canción en la radio, parecía ser un nuevo lanzamiento de algún artista que desconocía, la repetía en mi cabeza una y otra vez en especial un párrafo.

"If you go, I will go with you
and if you die, I will die with you"

No podía dejar de tararear y cantarla mientras trabajaba, antes de dormir, al ducharme y no entendía el por qué.
Y ahora en este instante mientras la sangre entraba por mi boca y bajaba por mi garganta no pude evitar recordarla una vez más , los pedazos de carne se deslizaban con facilidad lubricados por los fluidos de los cadáveres, llevaba mis manos a mi boca con mis puños repletos de intestinos, dedos, piel y músculos, daba igual que parte del cadáver me estaba comiendo, solo pensaba un una cosa.

"Quiero comer más"

Me incline más sobre el cuerpo inmóvil que tenía enfrente, su abdomen estaba expuesto, sus órganos internos estaban a la vista, metí mis manos dentro de su organismo para sacar más, quería mucho más, su cuerpo sufrió un espasmo cuando arranque con fuerza una de sus costillas para tener acceso a los demás órganos, él aún no estaba muerto, sus quejidos ahogados llenaban el profundo silencio de la habitación.
Mis manos al tocar la masa de carne producían un sonido particular, como si tomara un trapo húmedo y baboso entre las manos y lo aplastara, era asqueroso, continúe mi recorrido dentro de su interior hasta que por fin encontré lo que tanto anhelaba, su corazón, lo rodee con mis manos frías, aún latía con fuerza, mire el rostro de mi víctima, su respiración estaba acelerada sus ojos temerosos me suplicaban piedad, me lamí los labios saboreando lo próximo que llevaría a mi estómago.
Su cuerpo sufría de espasmos continuos, estaba entrando en shock.

Mi estómago rugió con reproche, tenía hambre. mucha hambre.

Apreté el corazón en mis manos hasta hacerlo estallar, la masa de carne se escapó entre mis dedos, no podía controlar mi fuerza, la ira me inundó quería comerlo entero no pedazos machacados de él, saque mis manos llenas de sangre de su organismo con fuerza rompiendo las demás costillas, los huesos fracturados cortaron mis manos pero la instante se regeneraron sin dejar una sola cicatriz, lleve lo poco que aún quedaba a mi boca con desesperación, trague con rapidez casi al punto de ahogarme, lamí los restos de carne pero no era suficiente necesitaba más, quise arrancar más comida del cuerpo pero las náuseas me invadieron evitando que continuara.

Ya estaba muerto, el sabor no sería el mismo.

Mire a mi alrededor buscando una presa más, los Alfas que alguna vez me tuvieron cautivo, los mismos que planeaban usarme
para sacar su deseó carnal, ahora estaban en el suelo indefensos, inmóviles y sumisos, esperando su turno para complacerme a mí.
justo después obtener la llave que me liberaría de mis cadenas utilice la voz como jamás lo había hecho, sin límites sin restricciones, grite con todo lo que tenía, una simple ordenen basto para que todos los hombres a mi alrededor cayeran al suelo como muñecos de trapo.

Ya había comido a 5 de ellos, mi cuerpo y rostro estaban cubiertos de carmesí, las heridas que tanto me aquejaban desaparecieron en el momento que lleve el primer trozo a mi boca, me sentía fuerte y mejor que nunca pero el vacío que había en mi estómago no desaparecía con cada mordida crecía más y más, el hambre era enloquecedora, sentía que sería absorbido por el agujero en mi interior

¿Esto es lo que Román siente todo el tiempo?

Me puse en pie ahora sin ninguna dificultad ni cansancio, caminé a la salida dejando atrás a los cadáveres huecos, vía a los hombres que aún seguían con vida, estaban aliviados de no morir está noche.

Que equivocados estaban

Yo no era el único que tenía hambre, sentí como Will se deslizó por mi piel hasta salir de mi cuerpo, se arrastró con debilidad encajando sus garras en el concreto para poder avanzar, les di la espalda y continúe caminando, los gritos no se hicieron esperar el sonido de los huesos rotos, la piel siendo arrancada de los músculos como si fuera un pedazo de cinta.