The Babysitter

i think you know me

—¿Y bien? ¿Vas a responder mi pregunta? — Jade insistió, poniendo sus manos alrededor de su cintura con una mirada de reproche y enojo.

—Es mi culpa, por favor, no la regañe a ella. — Beck intervino, poniéndose frente a Tori y encarando a la castaña. Ante esto, Jade frunció aún más el ceño.

—¿Y quién se supone que eres tú? — La ojiverde cuestionó cruzando sus brazos sobre su pecho.

—Mi nombre es Beck. — El muchacho dijo con nerviosismo, ofreciéndole su mano a Jade para estrecharla, a lo que Jade ni se inmutó. Ante esto, el moreno alejó su mano con vergüenza y acarició su cabello. — Soy el novio de Tori.

Ante este comentario, Jade alzó una ceja y vio al muchacho de arriba para abajo con una clara mirada juzgona.

"Qué malos gustos". Pensó jade.

—Así que novio, ¿Eh? — La castaña sonrió de lado con clara ironía, su penetrante mirada sin despegarse de Beck, lo que causó un interno miedo hacia la mujer frente a él. — Miren, no me interesa qué hagan o dejen de hacer. — Una mueca de asco se formó en su rostro. — Pero en mi casa yo exijo respeto.

Tori asintió y caminó hacia Jade, su mirada firme pero demostrando un poco de vulnerabilidad.

—No volverá a pasar, lo prometo.

—Claro que no volverá a pasar. — Reafirmó la ojiverde. — Si vuelve a pasar, no me tocaré el corazón para despedirte, Vega. ¿Entendido?

—Sí, lo entiendo. — La mitad latina asintió nuevamente con clara alegría de que no haya sido despedida en su primer día de trabajo.

Cuando Beck estaba a punto de hablar, Jade lo detuvo.

—Tú vete de mi casa. — Sentenció, sin despegar su penetrante mirada del moreno.

Ante esto, Beck solo se limitó a suspirar y se volteó hacia Tori, para darle un rápido beso y despedirse, Jade no pudo evitar hacer una mueca de asco ante este gesto.

—Te veo luego. — El moreno se despidió, moviendo su mano de un lado a otro mientras una de las sirvientas lo guiaba hasta la salida.

Al lado de Jade, estaba una de sus sirvientas, cargando a la pequeña Lucia, una sonrisa maliciosa dibujada en su rostro mientras veía la escena frente a ella.

—Bien, tengo que irme de nuevo. — Jade suspiró, mirando su reloj. — No puedo creer que me hayas hecho perder mi valioso tiempo. Debería descontártelo de tu salario. — Esta dijo en un tono más burlón que otra cosa mientras se retiraba también, volviendo adentro de la mansión, mientras la sirvienta la seguía, no sin antes darle una última mirada de reojo a Tori.

La morena quedo extrañada ante este gesto y ladeó la cabeza, sin entender exactamente que fue eso. Sin duda, este lugar era aún desconocido para ella, pero no se daría por vencida, porque sin importan cuan terca Jade West fuese. Ella lo era mucho más.

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—No entiendo por qué se pone en ese plan... — Tori se quejó suspirando y comiendo una manzana, mientras la sirvienta mayor de la mansión, Sarah, la escuchaba.

—Ella es así... Grosera, altanera y... Un poco... Bueno, muy obstinada. — Sarah trató de calmarla. — Desde pequeña es así...

—¿No viene de una familia adinerada? ¿No se supone que esa gente es educada y refinada? He visto gente en el mercado más gentil que ella.

—Escucha, no trato de justificarla, pero... Su vida ha sido algo... Complicada. Desde muy pequeña tuvo que lidiar con la separación de sus padres. No tener una figura paterna presente y la mala comunicación con su madre realmente fueron golpes duros para ella... — Sarah caminó hacia donde Tori estaba sentada.