El niño que vivió pero no aprendió a vivir.

Capítulo 12- Without you.

Advertencia: este capítulo menciona prostitución, mención al aborto. Comentarios homofóbicos. Violencia física familiar, y muy malos pensamientos.

Hola , la canción de está semana es de Harry Nilsson. Una canción que está en este fic por el amor que mi hermana y yo le tenemos a Bridget Jones.  Y hay otra canción en el fic, esa canción está también en la playlist.
AA.

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La semana transcurre con normalidad. Su rutina seguía siendo la misma. Despertando para preparar el desayuno, llevar a Scorpius a la escuela, regresar a ayudar a Draco a hacer las terapias. Ayudarlo a caminar por el jardín. Ya no le ayudaba a darse baños, Draco me había dicho que ya no era necesario. Giselle seguía viniendo, eso había ayudado a Draco a hablar un poco más, se notaba más la concentración en su mirada cuando hablabas con él. Realmente Giselle y Draco eran cercanos. Arreglar la casa junto con Kreacher era algo que disfrutaba. Draco pidió ciertos muebles de su antiguo departamento en su habitación, así que los cambié, esa habitación ya sería de Draco, yo tendría que volver a empezar a arreglar la mía de nuevo, aunque no era necesario ya que dormía con Draco y Scorpius.

Ron y Hermione seguían viniendo, sin embargo, no hablamos sobre lo ocurrido hace una semana, me iba antes de que ellos llegaran y regresaba cuando ellos ya no estaban. Siempre huyendo de los problemas. No sabía porque sentía ese enojo hacía ellos. Si, estaba molesto por lo de Adam, pero había algo más, algo que no había identificado. ¿En qué momento de la vida sus mejores amigos se habían convertido en extraños? ¿En qué punto los perdió? ¿Dónde habían quedado las risas y los buenos momentos con ellos? Ahora solo sentía incomodidad a su lado.

El sábado, acompañé a Scorpius y Draco a su terapia. Yo me que quedaba afuera, viendo y leyendo las revistas malas de San Mungo, aunque para mi buena suerte, encontré una revista sobre cocina, la guardé en mi chaqueta sin que nadie se diera cuenta. Hubo la cena de los sábados, con Neville y Luna, nadie mencionó lo que pasó el sábado pasado. Fue una cena incómoda. Mi planta se había muerto, era un asco. La enterré en el jardín de Draco. Ahora sabía que no sabía cómo tratar con seres vivos en general. Neville mando otro ejemplar, esperaba que este se tardará un poco más en morir. Había asesinado a su madre otra vez. Eso me arruinó la semana.

En las reuniones comprendía a los demás al escuchar las historias sobre los gatos de Michael, entendía que era frustrante para él, pero para los demás era demasiado cansado escuchar lo mismo una y otra vez. Cada vez se sentía más en confianza con el grupo, en específico con sus amigos, ahora podía hablar de los malos tratos de los Dursley sin sentir vergüenza. Podía hablar de la falta de sus padres sin sentirse incómodo, o que le tuvieran lastima. Que no lo vieran como un acto de heroísmo. No, solo lo veían como alguien a quien le habían asesinado a sus padres, alguien que creció en un horrible hogar. Se sentía bien que lo vieran con compresión, sin esperar nada de él. Aún sentía que la sobriedad no servía de mucho, en unos días sería su primer mes y eso lo aterraba. No sabía cómo reaccionar ante eso, nunca había llegado tan lejos.

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Hoy era lunes 05 de junio, lo que significaba que era el cumpleaños de Draco.

Me levanté temprano para preparar su desayuno y arreglar a Scorpius para la escuela. Había escogido calcetines de diferente color, decía que eso le daba estilo. La tía Luna le había dicho que estaba bien llevar más de un color. Draco me miró con una cara de molestia durante la semana, no podía con la idea de que Scorpius usará calcetines diferentes. Adorne la sala con algunos globos junto con un cartel que decía "Feliz cumpleaños". Kreacher y Scorpius ayudaron a hacerlo, la letra no era la más prolija ni la más linda, a pesar de eso, se veía bien.