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Ignoro a Greta y fue camino al baño, se estaba meando y todo por el imbecil de Creg qué no terminaba de entender que la morena era suya, y hasta que ella lo quisiera no sería tocada por nadie más.

La ojos grises miraba todo con confusión, Creg lloriqueando, Karla asustada y parecía estar en trance y su mujer más amargada de lo normal, no tenía idea de por que estaba así, pero sabía que no había que molestarla en ese estado por lo peligrosa que era.

Greta:_ ¿Que ocurre? -. Murmuró mirando al muchacho.

Creg:_ Yo... Ehh... Nada -. Dijo al escuchar que ya la ojiverde estaba de regreso.

Greta se quedo mirando como el muchacho se iba hacia el camino al pueblo, en zic zac de lo borracho que estaba. Vio a Lauren aparecer de nuevo esta ni la determinó, simplemente paso por al frente de ella con la cara sería y entró a la casa.

Greta:_ Karla... ¿Qué tienes? ¿Que pasó? -. La muchacha la miró negando, no estaba llorando pero tenía los ojos rojos y humedecidos, claramente quería o estaba aguantando las ganas de llorar.

Lauren:_ Greta... ¿Donde estan las cosas? Tengo hambre, no voy hacerme algo -. Enseguida entro dejando a su sobrina en ese estado.

A veces las cosas ocurrian en nuestras narices y no nos dábamos cuenta solo por no querer ver, Greta debió indagar más, no era la primera vez que encontraba a su sobrina en ese estado, tampoco que Lauren y Creg pelearán de esa forma siendo tan inseparables.








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Aun estaba todo oscuro sin embargo medio pueblo ya estaba despierto. Contemplaba el amanecer qué se veía precioso, una variedad de tonos rosas, naranjas y azules que iban siendo invadidos por los rayos del sol, la brisa qué traía y llevaba las espuma en la orilla arrastrada por las olas en el mar, era un espectáculo hermoso. Solo estaban los barcos a la vista, los cuales estaban siendo reparados a una velocidad increíble, apenas hace unos cinco días que habían llegado y ya querían ir a navegar de nuevo.

Karla:_ Fui a buscarte a la habitación y no estabas, mi tía está con Julia al niño no se que quita la fiebre -. Lauren no la miró, pero si la escucho con atención. - Queria consentirte un poco -. Susurro abrazándola por la cintura de lado.

Lauren:_ Desperté hace un par de horas, me di cuenta que Greta no estaba, fui a tu habitación pero estabas profundamente dormida, no quise despertarte -. Dijo con sinceridad.

Karla:_ Extraño que me abraces y me toques -. La ojos verde la miro primero a los ojos luego a sus labios.

Lauren:_ Si el mocoso no mejora podemos quedarnos en casa todo el día, Greta estará tratando de cuidarlo, así que no se acercara por allá -. Murmuró antes de olerla por el cuello, cerrando los ojos en el proceso, la muchacha se erizo, procesando lo que le proponía la mayor.

Karla:_ Voy a esperarte allá -. Susurro antes de ponerse de puntillas y darle un suave beso en la garganta.

Lauren:_ Vaya pues... -. Dijo mirando a la mujercita irse de la playa y tomando el camino a su casa.

La pirata espero que aclara un poco más luego se acercó al muelle, consiguió un par de los hombres que estaban haciendo los arreglos de los barcos les dio instrucciones de algunas cosas, hablaron de lo que habían hecho con el dinero, luego ellos fueron a lo suyo y ella camino hacia al burdel.

Encontró a Greta quien se alegró al verla se saludaron con un beso, a Julia le dio asco aquello no porque fueran mujeres sino por lo despreciable e infame qué era la pirata, lamentablemente su mejor amiga estaba cegada de amor por ella. Le dieron desayuno, escuchó un poco de lo que tenía el bebé, en realidad nadie tenía un diagnóstico solo tenía fiebre y unas curiosas rosetas rojas que le estaban saliendo por toda la piel, su mujer le dijo que hasta que el niño no estuviera mejor no volvería a la casa.

Amor Y Crueldad. (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora