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En el barco también habian ballestas gigantes para atacar enemigos, habían siete qué estaban siendo ocupadas por dos hombres cada una, uno se encargaba de disparar y el otro de colocar los virotes rápido.

Lauren bajo de prisa a donde estaban lanzando los virotes, los primeros hombres se preocuparon de su presencia pero no iba a reprenderlos.

Lauren:_ Quiero fuego en los virotes, no tenemos tiempo ni recursos para retrasarnos en esta batalla -. Los hombres asintieron mientras tres de ellos iban en busca de antorchas.

La pirata subió con una sonrisa en su rostro, viendo como una lluvia de virotes de fuego caían a lo lejos, encendiendo las velas del barco desconocido.

El barco que venía detrás estaba copiando el mismo ataque así que en cuestión de minutos, el barco enemigo estaba lleno de fuego, ella sonreía mirando el espectáculo mientras estaba recostada de uno de los pilares principales de su barco.

Lauren:_ Bajen ancla, quiero que revisen ese barco si es que el fuego deja algo en el -. Jose asintió pasándole el catalejo para que echara un mejor vistazo.

Vio tipos tirándose al agua huyendo el fuego, insistía en mirar en varias direcciones para identificar la nacionalidad de alguno pero no tenía suerte, solo lograba ver que todos eran de piel blanca cabellos lisos y de colores variados, vestían diferente no eran uniformes.

Estuvieron por unos veinte minutos más hasta que ya no quedaba nada a la vista del barco, no fue necesario que bajaran, solo quedaban algunos hombres tratando de mantenerse en la superficie y que no fueran devorados por los tiburones.

Sus hombres gritaron felices al ver que nada quedaba del barco enemigo, los del otro barco también Lauren miró hacia ellos y estos corearon su nombre con alegría. Aunque no había hecho nada del otro mundo, ni grandioso pero para ellos había sido una hazaña inmensa, ya que no hubo lucha cuerpo a cuerpo y realmente aquello no iba interferir en sus planes.

Subieron el ancla y avanzaron a su destino, la normalidad volvió al barco ella miró lo que había para comer tomo algo de carne, pan, y algunas verduras qué ya daban síntomas de empezar a dañarse.

Bajó a su camarote luego decirle a José que le avisara cuando vieran tierra firme, iba a tratar de dormir un poco para recargar energía, el hombre asintió asegurandole qué no habría ningún problema y sugiriendole que descansará tranquila, mientras bajaba las escalera vio como uno de sus hombre recogía las flechas qué les habian lanzado, seguramente algunas les servirían para reusarlas.



*


Estaba dormida boca abajo cuando sintió un cosquilleo en su espalda, abrió sus ojos recordando donde se encontraba, también cayó en cuenta de que estaba en esa habitación con Karla Camila, quien era la que había estado tocando su espalda.

La muchacha estaba desnuda con el cabello suelto y mojado parecía que había tomado un baño, la ojiverde bostezo mirando el cuerpo de la otra de pies a cabeza.

No había querido tocarla después de que la había violado, algo en su interior la hacía detestarse por haberlo hecho eso, pero justo como la estaba mirando y en esas condiciones hacia que se olvidara de eso. Recordaba el olor de su piel, la suavidad, como se erizaba cuando la tocaba, eso la ponía un poco ansiosa.

Camila:_ Hola -. Le dijo sonriendo mientras tocaba su cabello, se lo coloco de lado y lo exprimio.

Lauren trago de forma pesada mirándole los pechos a la menor, era bellísima eso nadie podía negarlo, la provocaba bastante pero a pesar de eso no iba a intentar nada, solo la vería.

Amor Y Crueldad. (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora