Ecos del Destino

Episodio 30: Enredos de Corazón

El aire fresco de una mañana otoñal cubría el campus de BABYMONSTER, pero las emociones entre las chicas estaban lejos de ser frías. Las relaciones que se habían ido formando en el último mes seguían evolucionando, llenando el ambiente de tensión, entusiasmo y una pizca de incertidumbre.

En París, Ahyeon y Danielle habían encontrado una rutina que les daba estabilidad. Sin embargo, esa tarde, Danielle notó que Ahyeon estaba más pensativa de lo habitual mientras almorzaban en una cafetería cercana al instituto.

Danielle: ¿Todo bien, Ahyeon? Has estado muy callada.

Ahyeon: He estado pensando en casa... y en Chiquita. Aunque hablamos todos los días, siento que algo está cambiando.

Danielle: Es normal que las cosas cambien, pero lo importante es que ustedes están siendo honestas la una con la otra. ¿Te arrepientes de haber venido aquí?

Ahyeon: No, para nada. Pero a veces me pregunto si hice bien al aceptar. Dejé muchas cosas sin resolver.

Danielle tomó la mano de Ahyeon con una sonrisa cálida.

Danielle: Estás creciendo, Ahyeon. Tal vez esos cabos sueltos se resolverán cuando vuelvas, pero por ahora, enfócate en lo que estás logrando aquí.

En Corea, las dinámicas entre las chicas continuaban desarrollándose de maneras inesperadas. Una noche, Ella y Gawon estaban en la sala común, hablando de sus intereses y sueños.

Gawon: Nunca pensé que encontraría a alguien con quien pudiera hablar tan cómodamente. Me haces sentir como en casa.

Ella: Eso es porque eres una persona fácil de querer, Gawon Unnie.

Ambas se quedaron en silencio un momento, la tensión en el aire era palpable. Antes de que alguna pudiera decir algo más, Wonyoung entró en la sala con Yujin, quienes traían bocadillos y estaban en medio de una risa compartida.

Wonyoung: ¿Interrumpimos algo?

Ella: No, solo estábamos hablando.

Yujin: Bueno, más compañía nunca está de más.

A pesar de la apariencia relajada, tanto Ella como Wonyoung notaron algo diferente en la manera en que sus respectivas amigas interactuaba con las nuevas estudiantes.

Más tarde, en el dormitorio, Wonyoung se encontró sola con Ella, algo que rara vez sucedía últimamente.

Ella: ¿Estás bien? Pareces un poco distante últimamente.

Wonyoung:No es nada, solo... estoy tratando de entender algo que no tiene sentido.

Ella: ¿Qué cosa?

Wonyoung: Creo que estoy empezando a sentir cosas que no debería.

Antes de que Ella pudiera responder, alguien llamó a la puerta, interrumpiendo la conversación. Ambas sabían que lo que se había quedado sin decir era tan importante como lo que sí se había dicho.

Esa noche, Ahyeon se conectó con Chiquita para su videollamada diaria.

Ahyeon: Hola, Chiquita. ¿Cómo estuvo tu día?

Chiquita: Bien, aunque te extraño más de lo que me gusta admitir.

Ahyeon:Yo también te extraño. A veces desearía estar allí contigo.

Chiquita: No digas eso, Unnie. Estás logrando algo increíble, algo que siempre soñaste. Solo quiero que sepas que aquí siempre tendrás un lugar al que regresar.

Ambas sonrieron, sabiendo que, aunque el tiempo y la distancia las habían separado, su conexión seguía siendo fuerte.

Días después, Mingyu reunió a las chicas para una práctica intensiva. Durante un descanso, las dinámicas entre las chicas comenzaron a tomar giros inesperados.

Ruka: (Susurrando a Pharita) ¿No has notado que Ella y Gawon están muy cercanas últimamente?

Pharita: Sí, pero también he visto a Wonyoung Unnie y Yujin Unnie pasar mucho tiempo juntas. Parece que algo está cambiando en el grupo.

Mientras tanto, Gawon se acercó a Ella con una botella de agua.

Gawon: Estás trabajando muy duro. No olvides cuidarte.

Ella: Gracias Unnie. Tú también lo estás haciendo increíble.

Desde el otro lado de la sala, Wonyoung observaba la interacción con una mezcla de celos y confusión, mientras Yujin le hablaba animadamente sobre un nuevo proyecto de baile.

Mientras todas enfrentan sus propios conflictos, una cosa es segura: nada será igual cuando termine este trimestre.