**(Narra Syaoran)**
Ya que las chicas estaban fuera, con los chicos decidimos reunirnos en mi palacio y traer juegos, snacks y otras cosas del mundo humano.
El primero como siempre fue Areky que llegó como quince minutos antes. Yo ni siquiera me había puesto mi ropa humana para poder salir y él ya le había pedido entrar a mi ama de llaves. Me apresuré a cambiarme en lo que Areky subía hasta mi torre y me agarró poniéndome los zapatos.
—¿Recién te estabas alistando, verdad Syao? —pregunté.
—Es que bro, es temprano —respondí
—Amigo, son las diez de la mañana, yo ya estoy despierto desde hace cinco horas más o menos -contestó con total soltura.
—¿Despiertas a las cinco de la mañana? ¿Estás mintiendo cierto?
—Para nada, a esa hora comienzo a entrenar hasta más o menos las siete. Luego de bañarme, me pongo mi hábito real y recibo a ciudadanos que necesitan mi concejo o mi aprobación para algo. Organizo y reviso papeles hasta eso de las nueve y luego el resto del día entreno, atiendo asuntos reales de verano o hago visitas a los hogares de mis ciudadanos. Hoy hice un hueco en mi agenda para venir, así que ojalá los otros dos lleguen rápido —me comentó.
—No creo que lleguen temprano la verdad, Akira duerme casi hasta las once, igual Kaito.
—Ahora que lo pienso es cierto, ¿Aprovechamos y vamos a traer todo los dos? —preguntó poniéndome una mano en el hombro como para forzar mi respuesta.
—Claro, ¿pero traes efectivo? Le presté un poco a Adara y ahora no encuentro mi billetera —le dije.
—¿Tengo cara de banco no? —preguntó en un tono cómico.
Nos fuimos a la Central para tomar un portál hacia mi casa. Antes de atravesarlo tomamos nuestras formas humanas por si acaso, ya que era un portál relativamente expuesto. Salimos a un par de cuadras de mi casa y caminamos tranquilamente hasta llegar. Cuando atravesamos el portál, afortunadamente no nos encontramos con ninguna persona al otro lado y nos fuimos caminando a mi casa por los juegos y la consola.
—Esta es mi casa —le dije mientras sacaba las llaves.
—Oh, es la primera vez que vengo, pasemos pues.
Entramos a mi casa y nos encontramos con mis padres en la puerta.
—¡Oh!, Syao, ¿qué haces acá hoy? —preguntó mi padre al verme fuera de mi día de visita.
—Vinimos por unas cosas con Areky, nos iremos en un rato —contesté señalando a mi amigo.
—¡Ohh!, Areky, un gusto conocerte, tu madre nos habló bien de ti —continuó mi padre.
—Buen día, señor, un gusto.
—¿Qué se van a llevar hijo? —preguntó mi madre.
—Nos llevaremos mi consola y luego iremos a comprar comida para reunirnos con Kaito y Akira.
—Dame un momento y yo les haré aperitivos mejores que los del supermercado —me dijo mi mamá.
—¿Segura mamá?, no quiero molestar.
—Eres mi hijo, no es molestia, denme veinte minutos —contestó.
Con Areky subimos a mi habitación, guardamos mi consola en su caja y comenzamos a buscar juegos y mandos para jugar.
—¿Encontraste el otro mando? —le pregunté a Areky.
—Nop, ¿tú encontraste el disco del juego?
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Kotoshi no Kisetsu: Las estaciones del año
FantasyUn mal antiguo despertó antes de lo previsto. En un nuevo mundo, un mundo en el que los mitos son realmente historias. Registros históricos demuestran que los héroes son reales, y ahora, con todos los pronósticos fallidos y tensión en el aire surgie...