teeth | 08

32 9 0
                                    

Hyunjin estuvo conmigo casi todos los días durante el resto del verano.

Era un chico divertido, apenas un poco más joven que yo, y conocía a mucha gente. Aunque tenía muchos amigos, le gustaba pasar mucho tiempo conmigo, tanto que mi padre sabía de él incluso cuando apenas salía de casa.

Madre, si vieras a Hyunjin, ¿Te gustaría?

En esa época, cambié el color de mi cabello de un castaño oscuro a un caramelo con algunos reflejos rubios. Hyunjin fue quien lo sugirió y terminó gustándome mucho.

Traté de imaginar cómo se sentiría Chan al ver mi nueva apariencia, o si habría reaccionado en absoluto.

Esperaba que le encantara.

Hyunjin nunca habló realmente de sus padres y pasó la mayor parte de sus días en mi casa.

El jueves por la noche, una semana antes de que terminara agosto, Hyunjin estaba acostado en mi cama, con los ojos cerrados y los labios fruncidos. La luz de la luna que entraba por las ventanas se derramaba sobre su rostro y, cuando abrió la boca, sus dientes se iluminaron, recordándome a la leche suave.

Él me preguntó si lo estaba mirando, así que por supuesto dije que no.

—Hay una fiesta en la playa este sábado, en la casa de un chico. ¿Quieres venir conmigo? —preguntó Hyunjin, con los ojos aún cerrados.

Estábamos súper cerca uno del otro. Ciertamente lo suficientemente cerca para que pudiera pasar mis dedos sobre sus dientes si quería.

—¿De quién es la fiesta? —pregunté.

—Un tipo llamado Bangchan.

Tragué saliva, imaginando de repente el rostro de Chan muy cerca del mío. Imaginé sus labios rozando mi mejilla, sus dientes duros sobre la carne.

—¿No quieres venir? —preguntó Hyunjin, con sus ojos finalmente puestos en mí—. Deberías. Estás jodidamente hermoso.

¿Lo suficientemente hermoso para Chan? Quise preguntar, pero mantuve la boca cerrada.

Me limité a aclararme la garganta. —Claro... Supongo que iré contigo.

Estaba nervioso.

– Lee Minho, 16 años.

Teeth | BanginhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora