Capítulo 13: Confesiones en el Nilo
La revelación de Sandy cayó como un golpe inesperado. Leon se mantuvo en silencio por un momento, intentando procesar lo que acababa de escuchar. Aunque respetaba el espacio de otros, sentía una creciente curiosidad por la historia detrás de esas palabras.
—Ella está... —Leon comenzó, esperando que el príncipe confirmara lo que él ya sospechaba.
—Escapó de Egipto —respondió con una calma desconcertante, como si hubiera aceptado esa realidad hace mucho tiempo.
—¿Escapó? —repitió Leon, con cierta incredulidad—. ¿Por qué?
Sandy suspiró, como si fuera algo que ya había explicado demasiadas veces. —Para no casarse conmigo.
Leon parpadeó, sorprendido por la franqueza del príncipe. —¿No querían casarse?
—No. No había amor entre nosotros, al menos no de esa manera —explicó Sandy, mirando el agua con un aire misterioso—. Ni ella ni yo estábamos dispuestos a comprometernos solo para cumplir con el deber de tener un hijo. Mi padre insistía en que era lo correcto, que era nuestro deber, pero ninguno de los dos compartía esa visión.
—¿Entonces era un matrimonio por conveniencia? —preguntó Leon, intentando comprender mejor la situación.
Sandy negó con la cabeza, una ligera sonrisa amarga se asomó en sus labios. —No exactamente. Mi padre lo planeó como parte de una... nueva tradición familiar.
Leon levantó una ceja, curioso. —¿Qué clase de tradición?
Sandy lo miró a los ojos, su rostro serio, como si lo que iba a decir fuera un secreto muy pesado. —Prométeme que mantendrás la boca cerrada sobre esto.
—Lo prometo —respondió Leon sin dudar, llevándose una mano al pecho como símbolo de su juramento.
El príncipe suspiró una vez más antes de revelar lo que supuestamente no debería decir, pero necesitaba hablarlo con alguien. —Mi padre y mi madre son hermanos.
Leon se quedó boquiabierto, completamente atónito. En Roma, las uniones entre familiares cercanos no solo estaban prohibidas, sino que eran vistas como algo repugnante. Intentó hablar, pero no encontraba las palabras.
—En Roma... eso sería considerado un sacrilegio —murmuró finalmente, con incredulidad—. Es... incomprensible.
Sandy asintió, con una expresión de resignación. —Lo sé. Pero aquí en Egipto, algunos faraones han practicado el matrimonio entre hermanos durante siglos. Mi padre está decidido a mantener esa tradición... incluso en las futuras generaciones.
—¿Y por eso tú y tu hermana...? —Leon no necesitó terminar la frase. La idea de casarse con su hermana era tan ajena a él que no podía imaginar lo que Sandy debía haber sentido.
—Nos queremos —dijo Sandy con suavidad—. Pero no de la manera que mi padre desea. Cuando ella se enteró de que tendríamos que comprometernos, tomó la decisión de huir. Me prometió que volvería cuando fuera seguro, pero ni siquiera yo sé dónde está.
Leon aún no lograba procesar por completo lo que Sandy le había contado. La carga de una tradición tan antigua y rígida debía ser abrumadora para un joven príncipe que, a todas luces, parecía querer algo más de la vida. Aún así, mantuvo respeto por la hermana de Sandy, quien había tomado una decisión tan valiente al escapar de ese destino.
—Y entonces... —Leon intentó recomponerse—. ¿Tu padre está buscando otra prometida para ti?
Sandy soltó una risa amarga. —No exactamente. Está tratando de tener más hijos con mi madre... pero la mayoría de ellos no nacen saludables. Y creo que ya sabes que es lo que pasa si salen con alguna deformación.
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El Último Emperador [Leondy]
FanfictionLeon, príncipe de Roma, busca ayuda para recuperar su reino, invadido por los marcomanos. Desesperado, acude a Egipto, donde el faraón le ofrece comida y refugio junto a sus soldados. Durante su estancia, Leon conoce a Sandy, el príncipe heredero de...