Acto uno

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Acariciaba su piel cálidamente, su rostro sonrojado lo miraba con los ojos brillantes, sus suspiros y sonrisas leves lo hicieron sentirse tan importante

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Acariciaba su piel cálidamente, su rostro sonrojado lo miraba con los ojos brillantes, sus suspiros y sonrisas leves lo hicieron sentirse tan importante.

—Te amo, Brian.

El eco de su voz diciendo su nombre retumbó todo su cerebro y entonces, Brian volvió en si.

—Me alegra que hayas regresado, cariño. —Dijo Freddie felizmente mientras ponía una taza de té frente a él. —Me dijo tu madre que te fuiste a España a estudiar en la universidad.

Brian asintió suavemente, habló.

—Si, me encantó estar allá. No quiero dejar mucho a Ritchie solo en casa, Fred... Llevo toda la mañana aquí contigo.

—¿Me vas a cambiar por tu novio, Brian?

Brian sonrió muy suavemente, sin ganas, y lo miro.

—No, solo que no quiero que se sienta solo. Es todo. ¿Te veo mañana? Además, tengo que acomodar unas cosas en la casa que alquilamos.

Brian terminó de beber su té, abrazo a su amigo.

Al separarse, la camisa de Freddie jaló un el dije del collar de su amigo, cuando lo quito de su camisa, miro la luna.

Su vista se dirigió a la de Brian y hablo.

—Aun lo extrañas, ¿Verdad, Bri?

Brian miro el colgante y después, la voz de Roger rogándole que no lo terminará retumbó sus oídos, se sintió mareado, respiro hondo y hablo.

—Con cada fibra de mi cuerpo... —Susurró Brian con nostalgia y Freddie lo miro con tristeza, Brian se perdió unos segundos en su memoria, para después mirar a Freddie y hablar—¿Que has sabido de él?

—Lo último que supe fue que se marchó a Estados Unidos seis meses después de que te fuiste, su madre me contó que lo internó en un centro de narcóticos anónimos. Fue hace años, Brian... No he vuelto a saber de el.

Brian asintió, fingió una sonrisa.

—No tienes que llorar solo, Brian. Me tienes a mi, a John y a tu pareja ahora...

Brian negó.

—Es una copia de Roger físicamente, pero no es Roggie... Mi Roggie...

Freddie lo miro, Brian hizo lo mismo, para después abrir la puerta e irse a su nuevo hogar.

...

—Hola, cariño. —Saludo el chico de cabello castaño,  pequeño y de ojos saltones azules, beso a Brian cariñosamente. —¿Cómo te fue con Freddie?

—Bastante bien, Rit... Tomamos té y hablamos por montones.

Brian le sonrió levemente, Ritchie lo miró enamorado y sonrió ampliamente.

—¡Hice pasta con vegetales! Está deliciosa, ven, vamos a almorzar y después seguimos acomodando la casa, ¿Si?

Brian asintió suavemente y le sonrió levemente.

...

La noche cayó, Brian estaba acostado en la cama leyendo su libro favorito de astronomía, leía felizmente y después su novio se acostó a su lado, quitándole el libro de las manos, Ritchie lo miró muy cariñoso y lo beso atrayendolo a él, al separarse el más pequeño, susurró.

—¿Que tal si estrenamos la casa? —Dijo con doble sentido acariciando la pelvis de su novio.

Brian no podía, al menos no ese día, tenía en su mente a Roger y no quería hacerlo.

—Amor, perdón... Hoy, no me siento muy bien, otro día, ¿Si?

Ritchie asintió sin importarle mucho, lo abrazo acurrucandose en él y casi al instante quedándose dormido.

Sin embargo, Brian no pudo conciliar el sueño tan rápido, ya qué en su mente se repetía la misma escena que en la casa de Freddie.

Roger y el, su primera vez juntos.

Fueron tontos, amorosos y lo disfrutaron mucho.

Fue la primera vez que Roger le dijo te amo...

Brian suspiro tristemente.

Cerro los ojos, abrazando a Ritchie y los ojos de Roger no salieron de su mente.

No lo harían en bastante tiempo...

Volver a comenzar. [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora