Narra Leo Potter
El aire en Hogwarts estaba tenso, cargado de un miedo palpable que se podía sentir en cada rincón del castillo. La noticia de la muerte de Colin Wicks se había esparcido rápidamente, dejando a los estudiantes inquietos y alertas. Me encontraba en la sala común de Gryffindor, rodeado de mis amigos, pero en lugar de la habitual risa y camaradería, había un silencio incómodo que pesaba en el ambiente.
"¿Crees que realmente es seguro estar aquí?" preguntó Hermione, sus ojos llenos de preocupación mientras acariciaba la varita en su bolsillo. "Los profesores están hablando de reforzar la seguridad, pero esto es... aterrador."
"Sí, pero no podemos dejar que el miedo nos detenga," respondí, intentando sonar más seguro de lo que realmente me sentía. "No podemos permitir que esto nos afecte. Colin no era uno de nosotros, y no podemos dejar que la sombra de su muerte nos consuma."
"Pero es solo el comienzo," murmuró Ron, frunciendo el ceño. "¿Y si el asesino vuelve a atacar? Ayer, mientras pasaba por la Torre de Ravenclaw, escuché que algunos alumnos estaban hablando sobre la Piedra Filosofal. Dicen que Snape la está buscando."
La mención de la Piedra Filosofal me hizo pensar. Había oído rumores de que era un artefacto legendario que otorgaba la inmortalidad, pero no sabía mucho más al respecto. Me pregunté por qué Snape podría estar interesado en algo así.
"Lo mejor que podemos hacer es estar alerta," dije, levantando la voz para tratar de infundir confianza en mis amigos. "Si Snape está involucrado, debemos mantenernos unidos. No podemos dejar que el miedo nos controle."
Al caer la noche, la sala común de Gryffindor se había convertido en un refugio, pero el temor aún flotaba en el aire. Miré a mis amigos mientras compartían sus pensamientos sobre el asesinato de Colin. La tensión era palpable. No solo estábamos preocupados por la seguridad del castillo, sino que también había una sensación de inminente peligro, como si algo estuviera a punto de suceder.
Decidí que debía actuar. No podía quedarme de brazos cruzados mientras el miedo se apoderaba de nuestra escuela. "Quizás deberíamos investigar un poco más sobre lo que está pasando," propuse, recordando las conversaciones que había tenido con Hermione y Ron.
"La Piedra Filosofal... ¿no era eso lo que Snape estaba buscando?" preguntó Ron, con una expresión de preocupación. "¿Crees que quiera robarla?"
"No podemos quedarnos sentados y esperar a que las cosas se resuelvan solas," respondí con determinación. "Si hay algo pasando en Hogwarts, necesitamos saberlo. Y si hay alguna posibilidad de que Snape esté detrás de todo, debemos estar listos."
Esa noche, mientras intentaba dormir, mi mente no dejaba de dar vueltas. La muerte de Colin, la amenaza que representaba Snape y la creciente sensación de inseguridad se entrelazaban en mis pensamientos. No podía dejar que el miedo me controlara. Había una oscuridad acechante, y debía estar preparado para enfrentarla.
Al día siguiente, el ambiente en Hogwarts no había mejorado. Las clases continuaron, pero la mayoría de los estudiantes parecían distraídos, sus miradas perdidas en el aire. En la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, el profesor Quirrell intentó mantener el enfoque, pero era evidente que todos estaban inquietos.
"Hoy nos centraremos en las criaturas que representan una amenaza," dijo Quirrell, su voz temblorosa y sus ojos nerviosos recorriendo la sala. "Debemos aprender a protegernos de los peligros que nos rodean."
Mientras escuchaba, no podía evitar pensar en cómo el miedo estaba afectando a todos. Era como si el castillo estuviera siendo devorado por una sombra, y nosotros éramos sus prisioneros. Después de clase, me acerqué a Hermione y Ron, decididos a poner en marcha nuestro plan.
"Vamos a la biblioteca," dije. "Necesitamos más información sobre lo que está sucediendo. Si Snape está detrás de todo esto, debemos averiguar qué está tramando."
Las horas en la biblioteca parecían interminables. Revisamos libros de historia mágica, pero no encontrábamos mucha información útil. La idea de que algo acechaba en Hogwarts me hacía sentir como si cada página que leía estuviera hecha de arena, desmoronándose entre mis dedos.
"Es frustrante," dijo Hermione, cerrando un libro con un golpe. "No hay nada que nos ayude a entender lo que está pasando."
"Espera," dije de repente. Recordé lo que había escuchado en las conversaciones. "¿No fue en la clase de Transfiguración donde mencionaron algunas de las protecciones de Dumbledore? Tal vez deberíamos hablar con él."
Hermione asintió, y Ron pareció aliviado. "Sí, tal vez él tenga más información."
Decidimos que sería mejor hablar con Dumbledore al final del día, antes de la cena. Cuando llegamos a su oficina, el ambiente era tranquilo, pero el aire aún estaba cargado de ansiedad. Dumbledore nos recibió con una cálida sonrisa, pero su mirada era seria.
"¿Qué puedo hacer por ustedes, mis jóvenes amigos?" preguntó, con un brillo de curiosidad en sus ojos.
Después de explicarle nuestras preocupaciones sobre la muerte de Colin y el clima de miedo en el castillo, su expresión se tornó seria. "La seguridad de Hogwarts siempre ha sido mi prioridad," dijo con calma. "Sin embargo, a veces, incluso la magia más poderosa no puede protegernos de la oscuridad que acecha en los corazones de los hombres."
La conversación se tornó más profunda, y Dumbledore nos habló sobre la importancia de la valentía y la unidad en tiempos de crisis. Pero a pesar de sus palabras, sentía que había más en juego de lo que estaba dispuesto a compartir.
Mientras nos alejábamos de su oficina, mis pensamientos estaban enredados. Sabía que debía actuar y proteger a mis amigos y a todos en Hogwarts. La sombra de la amenaza que representaba Snape se cernía sobre nosotros, y no podía ignorar la certeza de que algo oscuro estaba por venir.
Esa noche, me quedé despierto, pensando en lo que se avecinaba. La búsqueda de respuestas había comenzado, y sabía que el verdadero desafío apenas estaba por llegar.
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Herencia de Oscuridad
FanfictionEn la oscuridad de la noche, en un rincón olvidado de una mansión antigua, un niño de ojos verdes y cabello negro se entrenaba con fervor. Harry Riddle, hijo de Lord Voldemort y Bellatrix Lestrange, sentía el peso del legado de su padre en cada movi...