Harry
El aire frío del invierno aún se sentía cuando el tren de Hogwarts avanzaba lentamente hacia el castillo. La emoción por regresar al colegio estaba mezclada con una calma calculada que me mantenía en control de cada pensamiento. Mi plan ya estaba en marcha, pero aún faltaban piezas clave por mover.
Draco y los demás hablaban sobre las vacaciones, pero yo apenas prestaba atención. Mi mente estaba más allá de las conversaciones triviales. Había cosas más importantes que considerar, y el regreso a Hogwarts significaba una sola cosa: caos. Esta vez, debía ser más grande, más devastador. Con la Piedra Filosofal ahora fuera de mi alcance, necesitaba algo que mantuviera la atención distraída. Algo que les hiciera olvidar cualquier sospecha sobre mí.
Daphne se encontraba en su asiento, leyendo un libro, pero pude notar de reojo cómo me observaba en silencio. Ella era diferente a los demás. No era tan fácil de manipular como Draco o los otros. A pesar de eso, nuestras interacciones siempre habían sido productivas, pero una conexión más cercana sería útil... con el tiempo. No había prisa.
Decidí que este trimestre sería crucial. Si bien el caos era parte de mi estrategia, la verdadera clave estaba en mantener un control silencioso, al margen de cualquier sospecha. Los estudiantes ya estaban lo suficientemente distraídos con la muerte de Colin Wicks, pero necesitaba algo más grande, algo que asegurara el control total.
Mis pensamientos se interrumpieron cuando Draco mencionó algo sobre Quirrell. "Escuché que Quirrell no va a regresar," dijo con un tono de burla. "Parece que renunció. Dicen que perdió la cabeza después de las vacaciones, y que su salud nunca mejoró."
"Qué conveniente," respondí, aunque mi mente ya estaba pensando en las implicaciones de esto. Quirrell había sido débil, un peón más en este tablero. Su ausencia no me sorprendía, pero cambiaba las dinámicas. El caos que había comenzado con su presencia debía ahora tomar otro curso. Snape, quien aspiraba a su puesto, sería un reto diferente. Snape era alguien a quien debía mantener vigilado.
Daphne
Durante todo el viaje, mis ojos se deslizaban de vez en cuando hacia Harry. Era un enigma. Siempre tan callado, tan distante, pero al mismo tiempo parecía estar dos pasos por delante de todos. Lo que más me intrigaba era esa mirada suya, calculadora, como si siempre estuviera planeando algo. Sabía que Harry no confiaba en nadie, ni siquiera en Draco, y eso lo hacía más interesante.
No estaba segura de lo que realmente quería de mí. Nuestras conversaciones hasta ahora habían sido superficiales, pero algo me decía que había mucho más por descubrir. Sin embargo, sabía que no debía apresurar las cosas. Harry no era alguien que se dejara llevar fácilmente.
Mientras el tren avanzaba, pensé en cómo nuestro regreso a Hogwarts traería consigo nuevas oportunidades. Había oído rumores sobre la desaparición de Quirrell y el posible ascenso de Snape como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Eso podría cambiar las dinámicas dentro del castillo.
Me pregunté si Harry tendría algo que ver con eso. Nada de lo que ocurría a su alrededor parecía ser casualidad.
Harry
Cuando el tren llegó finalmente a la estación, el frío se intensificó. Bajé del tren con la Piedra Filosofal aún fresca en mi memoria. No me importaba ya su poder. Mi objetivo ahora era otro.
Los estudiantes hablaban entre ellos, emocionados por el regreso, pero yo me mantenía apartado, observando todo. Cada movimiento, cada palabra, cada detalle era una pieza del rompecabezas. Sabía que Dumbledore no sería fácil de engañar, pero ni siquiera él podía ver el alcance de lo que estaba planeando. Era hora de ejecutar la siguiente fase.
Dumbledore
Observaba desde lo alto de la torre cuando los estudiantes llegaban al castillo. Algo oscuro había estado gestándose en Hogwarts desde el inicio del curso, y aunque mis sospechas se enfocaban en Snape, había algo más, algo que no podía precisar aún.
El asesinato de Colin Wicks había dejado una marca en el castillo. Las medidas de seguridad se habían intensificado, y los profesores estaban más atentos que nunca, pero sabía que la verdadera amenaza no era visible a simple vista. El mal estaba siempre al acecho.
Además, la renuncia del profesor Quirrell complicaba las cosas. Aparentemente, su salud se había deteriorado, y ya no podía continuar con sus deberes. Pero había algo más en su renuncia que me preocupaba. Sus últimos días en Hogwarts habían sido extraños; había hablado de una presión en su mente, algo oscuro que lo acechaba. Algo que no podía entender.
Ahora, mi atención estaba centrada en los nuevos movimientos dentro del castillo. Snape había ofrecido tomar el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras temporalmente, pero yo sabía que su interés en ese cargo iba más allá de las simples lecciones.
Harry Riddle, en particular, era una figura que había estado observando con creciente preocupación. Su comportamiento era impecable, pero había algo en él, una calma inquietante, que no podía ignorar. El hijo de Bellatrix... su legado no podía ser subestimado.
Harry
Las puertas del castillo se cerraron detrás de nosotros, y la primera cena del semestre comenzó. Las charlas de los estudiantes llenaban el Gran Comedor, pero mi mente estaba ocupada con pensamientos más oscuros. Había que desviar la atención, crear confusión, y para eso, necesitaba un nuevo caos.
Mientras comíamos, mi mirada se cruzó por un momento con la de Dumbledore, pero no me inmuté. Sabía que me observaba, sabía que sospechaba, pero no podía probar nada. Era hora de hacer mi próximo movimiento.
Me incliné hacia Draco, quien seguía hablando sobre Snape, y le dije en voz baja: "Creo que es momento de causar otra conmoción en Hogwarts... algo que todos recordarán."
Draco sonrió, intrigado. "¿Qué tienes en mente?"
"Pronto lo sabrás."
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Hola, si ven que pasa una semana y no actualizo avísenme, mi objetivo es actualizar una o dos veces por semana
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Herencia de Oscuridad
FanficEn la oscuridad de la noche, en un rincón olvidado de una mansión antigua, un niño de ojos verdes y cabello negro se entrenaba con fervor. Harry Riddle, hijo de Lord Voldemort y Bellatrix Lestrange, sentía el peso del legado de su padre en cada movi...