Capitulo 6

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Leo

Habían pasado unos días desde nuestra conversación con Dumbledore, pero la sensación de que algo oscuro se cernía sobre Hogwarts seguía intensificándose. Aunque el castillo estaba en su rutina habitual, con clases y exámenes a la vuelta de la esquina, yo no podía sacudirme la sensación de que algo más estaba ocurriendo. Sabía que mis amigos sentían lo mismo. Snape estaba más sospechoso que nunca, y la tensión crecía.

Esa tarde, mientras nos dirigíamos a la clase de Pociones, no pude evitar notar cómo los pasillos estaban más silenciosos de lo habitual. La muerte de Colin Wicks seguía resonando en la mente de todos, y la desconfianza flotaba en el aire. Todos miraban a su alrededor con cautela, como si esperaran que el siguiente ataque sucediera en cualquier momento.

Cuando llegamos al aula de Pociones, el profesor Snape ya estaba allí, moviéndose con una calma inquietante, sus ojos oscuros observándonos mientras entrábamos. Sentí un escalofrío al ver cómo sus ojos se posaban brevemente en mí antes de regresar a su caldero. Desde nuestra conversación con Dumbledore, había estado prestando más atención a los movimientos de Snape, buscando algo, cualquier señal que pudiera delatar sus verdaderas intenciones.

"Hoy trabajaremos en la elaboración de una poción para curar heridas menores," dijo Snape, su voz suave pero llena de autoridad. "No espero que todos logren prepararla correctamente, pero confío en que algunos de ustedes no sean completamente inútiles."

Nos sentamos en nuestras mesas, y aunque intenté concentrarme en la poción, mis pensamientos seguían vagando hacia los eventos recientes. Hermione, como siempre, seguía cada instrucción al pie de la letra, mientras Ron luchaba por mantener su caldero bajo control. Yo, por mi parte, trataba de mantener un ojo en Snape, esperando algún movimiento sospechoso, alguna pista de que sabía más de lo que aparentaba.

"Leo," susurró Hermione desde su asiento. "¿Estás bien? Pareces distraído."

Asentí, tratando de mostrar calma, pero sabía que ella podía ver más allá de mi intento de parecer tranquilo. "Es solo que no puedo dejar de pensar en todo lo que está pasando. Snape... algo no está bien. Estoy seguro de que está tramando algo con la Piedra Filosofal."

Hermione frunció el ceño, pero no dijo nada más, sabiendo que estábamos en clase y Snape tenía un oído extremadamente agudo para las conversaciones ajenas.

La clase terminó sin incidentes, pero mi preocupación seguía creciendo. Después de la cena, nos dirigimos a la sala común de Gryffindor. El ambiente allí era más relajado, con los estudiantes conversando y algunos jugando al ajedrez mágico, pero yo no podía sacarme de la cabeza la idea de que estábamos siendo vigilados.

"Tenemos que hacer algo," dijo Ron mientras nos sentábamos junto al fuego. "No podemos simplemente quedarnos aquí y esperar a que algo peor suceda."

"Lo sé," respondí, mirando a Hermione, quien estaba absorta en uno de sus libros. "Pero Dumbledore no nos dio muchas respuestas. Solo dijo que debíamos estar preparados."

"Lo que significa que tenemos que averiguar más por nuestra cuenta," añadió Hermione, cerrando su libro y mirando a Ron y a mí con una expresión resuelta. "Si Snape está detrás de esto, necesitamos pruebas. Y si está buscando la Piedra Filosofal, necesitamos descubrir cómo piensa robarla."

Ron asintió con vehemencia. "Pero, ¿cómo lo hacemos sin que Snape se dé cuenta? Sabes lo rápido que puede ser para castigarnos si sospecha que estamos metiéndonos en sus asuntos."

"Tenemos que ser cautelosos," dije, tomando una profunda respiración. "Sabemos que la piedra está en algún lugar de Hogwarts, protegida por magia poderosa. Si Snape está intentando robarla, debe haber alguna manera de encontrar pistas sobre cómo lo hará."

Hermione asintió, sus ojos brillando con determinación. "Podemos empezar buscando más información en la biblioteca. Tal vez haya algún libro sobre las protecciones mágicas que Dumbledore podría haber usado para proteger la piedra. Si podemos averiguar eso, podemos adelantarnos a Snape."

Ron parecía menos entusiasmado con la idea de pasar más tiempo en la biblioteca, pero sabía que era nuestra mejor opción. "Está bien, entonces. ¿Cuándo empezamos?"

"Lo antes posible," respondí. "No sabemos cuánto tiempo más tenemos antes de que Snape haga su movimiento."

Harry

Desde la penumbra de la sala común de Slytherin, observaba a mis compañeros, pero mi mente estaba enfocada en cosas mucho más importantes. La muerte de Colin había sembrado el terror que necesitaba en Hogwarts, pero no era suficiente. El verdadero objetivo seguía siendo la Piedra Filosofal, y cada día que pasaba me acercaba más a obtenerla.

El plan de mi madre estaba claro: encontrar la Piedra y restaurar el legado de los Riddle. No tenía ninguna duda de que lo lograría, pero el camino hacia la inmortalidad requería paciencia, manipulación y precisión.

Daphne y Draco, como siempre, seguían creyendo que éramos aliados, pero no tenían ni idea de mis verdaderas intenciones. Los usaba a mi conveniencia, y su confianza en mí solo facilitaba mi trabajo. Esta noche, sin embargo, necesitaba moverme solo.

Después de la cena, me escabullí a través de los pasillos, evitando ser detectado por Filch y sus gatos. Hogwarts estaba lleno de secretos, y yo conocía cada atajo y pasadizo oculto. Mi objetivo: la biblioteca, específicamente la sección prohibida, donde sabía que encontraría más información sobre las protecciones que Dumbledore había implementado.

Sabía que no podía permitirme errores. Dumbledore había escondido la piedra detrás de una serie de pruebas mágicas, cada una más peligrosa que la anterior. Si iba a tener éxito, debía conocer todos los detalles antes de hacer mi movimiento.

(Flashback)

Recordé cuando había recibido la primera pista. Una noche, mucho antes de que comenzara a actuar en Hogwarts, una lechuza negra había llegado con una nota de mi madre.

"Harry,
Las trampas que Dumbledore ha puesto alrededor de la Piedra Filosofal son complejas, pero no impenetrables. Podrás encontrar más información en la Sección Prohibida de la biblioteca. Busca los textos antiguos sobre magia de protección y criaturas mágicas. Conoce tus enemigos antes de actuar.
Con orgullo,
Madre."

Había seguido su consejo al pie de la letra. Desde entonces, había estudiado cada libro que mencionaba hechizos y protecciones antiguas, preparándome para el momento en que enfrentaría esas pruebas.

(Fin del Flashback)

Al llegar a la biblioteca esa noche, me aseguré de que nadie me siguiera. Con un encantamiento de invisibilidad que había perfeccionado en secreto, me moví entre las sombras, buscando el libro correcto. Y allí estaba: un viejo tomo cubierto de polvo que hablaba sobre las protecciones mágicas más poderosas utilizadas en tiempos antiguos.

"Esto es lo que necesito," susurré para mí mismo mientras hojeaba las páginas. Las pruebas que Dumbledore había implementado no eran triviales. Criaturas mágicas, hechizos complejos, y obstáculos que solo un mago muy poderoso podría superar. Pero no me preocupaba. Yo no era cualquier mago, y tenía un legado que proteger.

Mientras me preparaba para cerrar el libro, un ruido me alertó. Alguien más estaba en la biblioteca, pero no podía ver a nadie. Mi instinto me decía que debía moverme rápido, así que guardé el libro en mi túnica y me escabullí nuevamente entre las sombras. No podía permitirme ser descubierto. No ahora.

Regresé a la sala común de Slytherin antes de que nadie notara mi ausencia. Cada vez estaba más cerca. Y cuando finalmente tenga la Piedra Filosofal en mis manos, el legado de los Riddle será imparable.

Al final de esa noche, mientras me preparaba para dormir, una lechuza llegó a mi ventana. Mi pulso se aceleró al reconocer el sello en la carta. La abrí rápidamente, sabiendo que sería importante.

**"Harry,
La Piedra Filosofal está oculta en las profundidades de Hogwarts, tras las pruebas que ya conoces. La ubicación exacta: detrás del espejo encantado en el tercer piso. Actúa con sigilo y precisión. El momento está cerca.
Con confianza,
Madre."

Sonreí mientras guardaba la carta. Ahora lo sabía. Sabía dónde estaba la piedra. El legado de los Riddle estaba más cerca de ser restaurado.

Herencia de OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora