Capítulo XX: Jigoku's

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Izuku: ¿Kacchan...?

Su mirada se ensombreció, recordaba donde pertenecía. Su intención no había cambiado, debía de regresar, sin importar que suceda. Sin importar los sentimientos que lentamente empezaron a florecer por las personas de este mundo.

Una cosa era segura, no debía de seguir tomándole cariño a los Pilares. Por su propio bien y el de ellos se mantendría alejado y así fue por un año entero, hasta que una nueva junta anual se realizó.

Casi nada había cambiado, las voces en su cabeza cada vez eran menos frecuentes y aquellas sombras que miraba de reojo habían casi desaparecido. Eso le preocupaba, la única cosa que le llegó a la mente fue que quizás su cuerpo estuviera empezando a morir lentamente. Ese pensamiento le aterrorizó, pero no podía estar más alejado de la verdad.

Sus ojos se posaron en los Pilares y sin desearlo miró a alguno de sus compañeros en ellos. Un sentimiento de nostalgia lo inundó, llevar años sin verlos lo había hecho empezar a dudar de querer o poder regresar.

Los pilares mantuvieron su mirada en él, las bolsas negras bajo sus ojos no pasaron desapercibidas, su pelo más largo y aquel brillo en sus ojos había disminuido.

Shinobu: Izuku, ¿estás bien?

Izuku: Sí, sólo no he dormido bien en las últimas semanas.

Sanemi: ¿Te haz topado con alguna otra Luna?

Izuku: Dos inferiores, nada más. Primera y quinta.

Extrañaba verlos, no hay duda de ello, sin embargo sabe que no debe de seguir tomándole cariño a ningún pilar.

La junta pilar no duró mucho más de una hora. Todos los Pilares se fueron a excepción del pialr del caos y el Pilar del agua.

Kagaya: ¿Qué sucede hijos míos?

Izuku: Oyakata-sama, me gustaría preguntarle sobre dos cazadores. Koda Jigoku y Kota Jigoku.

Kagaya: Ellos, ambos son rango Hinoto, ¿necesitas hablar con ellos?, ¿es sobre tu condición?

Izuku: Sí, temo que pueda estar muriendo en mi mundo.

Kagaya: Entiendo, pronto estarán aquí.

Izuku: Muchas gracias, Oyakata-sama.

Mirando el cielo, Kagaya se despidió de Izuku, adentrándose a la mansión.

Giyū: Izuku, ¿cómo está el chico?

Izuku: ¿Tanjiro? Él esta bien, en un año avanzó bastante, usa casi a la perfección la respiración del agua.

Giyū: ¿Del agua?

Izuku: Sí, no logró utilizar la respiración del caos, así que le enseñé las bases de la respiración del agua.

Tanjiro aprende rápido, sólo le falta práctica, práctica que empieza a obtener con combates contra Izuku.

Giyū: He tenido una duda desde que nos conocimos.

Izuku: ¿Una duda?, ¿qué es?

Giyū: ¿Quien es "kacchan"?, lo mencionaste una vez.

Ante la mención del apodo que Izuku le habia dado al rubio, una sonrisa se asomó en sus labios. Recuerdos buenos y no tan buenos junto al rubio llegaron a su mente.

Izuku: Kacchan es mi amigo de la infancia, al igual que yo estudiamos para ser héroes.

Giyū: ¿Cómo es él?

Izuku: Tiene el pelo de color rubio cenizo y ojos rojos, su personalidad es.— Pensó en como describirla, pero no sabía cual era la mejor manera.— Es algo parecida a la de Sanemi-San.

Giyū: Parece ser alguien especial para ti.

Izuku: Es mi mejor amigo, nos conocemos desde cuando éramos unos niños.

Así empezaron a hablar, Izuku contando casi todo por lo que pasó en su vida y Giyū escuchando atentamente cada palabra. Así pasó el tiempo, al final un agradable silencio se hizo presente.

Así fue hasta que Tomioka se atrevió a preguntar lo que alguno de los Pilares desearían preguntarle a Izuku.

Giyū: ¿Quieres regresar a tu mundo?

Izuku: Sí. Mi madre y mis amigos están ahí, quiero estar con ellos.

Por un momento no se creyó sus propias palabras, no sabía exactamente por qué. Mientras el silencio y la duda reinaba en su mente. Los hermanos Jigoku rezaban por su vida, después de enterarse que habían sido llamados por el Pilar del caos.

Siguiendo a su cuervo se preguntaban que habían hecho para llamar la atención de, lo que pensaba, uno de los peores Pilares, su simple nombre los asustaba.

Al llegar miraron a dos personas de espaldas a ellos. No querían hablarles, pues la presencia de uno de ellos era intimidante y, sobre todo, extraña.

Cuando el Pilar del agua se levantó, ambos se quedaron quietos, esperando que así no notaran su presencia.

El Pilar se alejó sin decir ni una sola palabra. Segundos después la persona que quedaba sentada se dio la vuelta. Para fortuna de ambos chicos solo era su amigo Izuku.

Kota: ¡Izuku!

Izuku: Oh, chicos, ¿cómo están?

Kota: Con miedo.

Izuku: ¿Miedo?, ¿por qué?

Koda: Fuimos llamados por un Pilar y según es uno de los peores.

Izuku: ¿Eh?

Kota: Sí, dicen que casi no habla y da miedo.— La chica cerró los ojos asustada. Izuku dudaba de si hablaban de él.— Un amigo me dijo que despedaza cruelmente a los demonios que se encuentra.—

Izuku entendió que efectivamente, hablaban de él, no era su culpa, en los últimos meses había estado un poco fuera de si y su respiración se basaba en varios cortes al mismo tiempo. Es decir que no sólo cortaba el cuello de los demonios, sino también sus extremidades en algunos casos.

Izuku: Creo que esos rumores no son muy ciertos.— Una risa nerviosa salió de sus labios.—

Koda: ¿Lo conoces?

Izuku: Chicos, fui yo quien los llamó.

Ambos lo miraron asombrados, sin saber que decir exactamente.

Izuku: Hace más de un año me convertí en el Pilar del caos.

Kota: ¡Izuku! ¡¿No podías ser el Pilar de algo más?! ¡¿Por qué el caos?!

Izuku: Uhm, ¿por mi respiración?

Koda: ¿Respi

Kota: Ración?

Izuku: Sí, creé mi propia respiración.

Después de unos minutos platicando, Izuku les contó la razón por la que los llamó. Tuvo la necesidad de contarle sobre su situación, después de unos segundos en silencio por parte de los hermanos Jigoku, Kota habló.

Kota: Es posible que estés regresando.

Izuku: ¿Regresando?

Koda: Es extraño, parece que lentamente está regresando tu alma a tu cuerpo.

Izuku: Entonces no estoy muriendo... Esa es una buena noticia.

Por alguna razón, esa noticia no le agradó, talvez regresar no era lo que realmente quería o, por lo menos, no en ese momento. No sabiendo que sus amigos estaban en constante peligro.
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Palabras: 1045.

Esto cada vez se acerca a su final. Talvez le queden veinte capítulos, como máximo treinta. Empiecen a prepararse mentalmente, chicos y chicas :D

Sí o sí termino esta historia este año.

Nos leemos el sábado <3

Un nuevo cazador- Izuku Midoriya en Kny-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora