𝐑𝐞𝐝 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 (𝐶ℎ𝑎𝑟𝑙𝑒𝑠 𝐿𝑒𝑐𝑙𝑒𝑟𝑐) +18

𝐂𝐚́𝐥𝐢𝐝𝐨 (20)

Me encuentro en mi departamento, en mi armario para ser mas exactos. Tengo miles de vestidos a la vista y ninguno me convence al 100% para la cita que tengo con Charles dentro de una hora.

Ni bien llegamos, lo primero que hice fue ducharme y prepararme para esta noche. La verdad no se con exactitud que va a pasar, solo se que cenaremos juntos a la luz de las velas porque es lo que tengo planeado.

"Rojo o negro? Tal vez blanco. Definitivamente no el azul." Me digo a mi misma mientras miro las perchas. Rojo Ferrari sería lo ideal, pero ya usé rojo todo el finde semana. Negro sería elegante pero no lo suficientememte emocionando y el blanco..... ¿Qué opinaría mamá del blanco? Podría usar el dorado pero siento que no es la ocación.

- Blanco- digo en voz alta y tomo la percha.

Me miro al espejo. Lencería roja.... creo que es la mejor opción. No desde un punto de vista erótico aunque si quisiera saber que pasaría por la mente de Charles si me viera ahora. No, no la elegí por ese motivo. Es justo su color, Charles siempre viste rojo, ama el rojo. Tal vez no es su color favorito pero definitivamente lo adora.

El vestido es delicado, tiras blancas, escote cuadrado y una falda suelta. "Perfecto" piendo mientras doy vueltas.

La sala está preparada. La comida la trae Charles asi que no debo preocuparme por eso. Las velas.... hay velas casi por todos lados, siempre las hay. Me gusta prenderlas al atardecer y disfrutar de la luz cálida que proporcionan.

Me pongo los auriculares y empiezo a ordenar mi ropa del viaje. Charles entraría solo cuando venga asi que no tenia que preocuparme por eso.

Pasaron unos minutos hasta que sentí su perfume. Me dí vuelta y le ví recostado por el marco de la puerta. Lleva puestos unos pantalones claros con una remera blanca.

- Está hermosa- dice mientras se acerca lentamente.

Dejo lo que estoy haciendo para abrazarlo y undir mi cara en su pecho. Huele a perfume, su perfume, ese aroma invonfundible que dice Charles.

- Traje pizza- anuncia orgulloso de su elección mientras alza la bolsa de tela que tiene en la mano y sonrío. Amo la pizza.

- ¡Genial!- respondí buscandonlos platos.

Decidimos comer en el Living al borde del sillón, los dos sentados en el piso mientras mirábamos un película.

- ¿Qué harás mañana?- pregunta pasando su brazo por mi hombro.

- Nada- respondo mientras cancelo mi plan de ir a comprar plantas.

- ¿Quisieras ir a navegar?- pregunta y lo miro extrañada. ¿Navegar? - Tu y yo solos en el mar.- dice usando otro tono.

- Me encantaría- digo feliz besando sus labios.

- A mi me encantaría.....- dice con voz ronca muy bajito sobre mis labios. Me está mirando a los ojos. Sus ojos verdes, los mismos que me enamoraron a primera vista.

Sus manos acatician mi rostro delicadamente. Soy conciente de que la luz de las velas nos dejan a ambos bajo un tono dorado.

Sus ojos se pierden en los míos y no termina su frase, solo soy conciente de que una se sus manos está en mi cintura y sus labios vuelven a besar los míos.

Me separo un milímetro de su boca. - a mí también- respondo poniendo mi mano en su nuca y jugando con su cabello.

Ambos sonreímos brevemente para volver a los besos. Son apasionados, lento y luego rápido. Me sube en su regazo mientras acaricia mi cintura. Me aferro a su cabello y Charles jadea entre mis labios.

- Rayos Victoria, te deseo- admite verbalmente lo que sus besos y caricias ya me habían comunicado desde hace rato.

- Soy tuya- susurro casi sin pensarlo perdida bajo su tacto.

Charles me recuesta sobre la alfombra mientras busca unos almohadones del sofá. Se vé tan sexi.

Su cabello despeinado por mi culpa, jadeando con la respiración acelerada y la camisa medio abierta.

- ¿Te gusta lo que ves? - me pregunta y caigo en la cuenta de que lo estoy devorando con mis ojos mientras me muerdo el labio.

Me sonrojo y no soy capaz de contestarle.

- Porque me encanta lo que veo - dice mientras se acerca lentamente. Se acuesta a mi lado y sus ojos atrapan los míos. - Te amo - susurra cenca de mis labios.

- Te amo Charles- respondo para volver a juntar nuestros labios.