𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐞𝐬' 𝐩𝐨𝐯 (23)

27 2 0
                                    

Charles' POV

Flashback:

¿Qué es la perfección? Me lo había preguntado toda la vida. Siempre quise ser perfecto, el mejor en todo. Pero aquí y ahora, acostado sobre su pecho, con la respiración agitada, sé que es la perfección.

Es ella. Victoria es la perfección personificada. Sus ojos, sus labios, su aroma tan dulce que embriaga. Su piel suave y delicada, su voz que es capaz de erizar cada parte de mi piel. Ella es perfecta. Ella es... es mía y yo suyo. Sonrío al pensarlo.

- ¿Estás bien?- pregunto dejando mis pensamiemtos de lado cuando acaricia mi cabello gentilmemte. La miro a los ojos. Arden, están literalmente encendidos.

- Eso fué.... - busca las palabras correctas y me parece irónico, todo lo que ella dice es siempre correcto. - No lo imaginaba así- admite encogiendo los hombros y sonriendo.

Sonríe y sus labios vuelven a besarme. Se sube encima mío y nos besamos con la poca energía qie queda en nosotros.

- Fué perfecto- dice y esa palabra mi hace sonreir. Ella es perfecta.

Fin del falshback.

Me despierto y sonrío. Está a mi lado, recostada en mi pecho. Despeinada y con los labios hinchados. "Ups, mi culpa" pienso y sonrío de nuevo.

Pienso en levantarme y hacer el desayuno pero, no quiero que despierte y no estar ahí. No quiero despertarla, se ve tan hermosa.

Me limito a acariciar su cintura y se mueve.

- Buenos días hermosa- susurro cuando la veo abrir los ojos y bostezar.

- Buenos días mi niño bonito- dice y se acerca mis labios.

La beso como si mi vida dependiera de ello. Me devuelve el beso sentándose encima mío y las llamas vuelven a encenderse.

La acaricio, justo en los luhares sencibles que descubrí anoche y un jadeo por un parte me hace saber que hago lo correcto.

- Charlie- gime mi nombre y esa es mi perdición. Queda debajo mío en un movimiento y se sorprende. Sonríe y sus labios atacan mi cuello y sé que quiere lo mismo que yo ahora.

Beso su cuello, sus pechos. Se que le gusta que los muerda lentente así que lo hago y gime.

Oirla gemir es gloria.

Vuelve a quedar encima mío cuando me descuido. ¿A qué quiere jugar?

Besa mi pecho y me dejo distraer de mi tarea principal: darle placer.
Baja sus labios por mi abdome y va dejando mordiscos.

Es cuando sin miedo ni pudor alguno toma mi miembro y comienza a masajearlo.

Abro los ojos y la veo, me está mirando, cada una de mis recciones.

No digo nada, quedo helado. La sensación me abruma y aprieto mis puños.

- Relájate- pide mientras deposita un beso en la punta. De veras quiere hacerlo. Debería decirle que no es necesario, que no voy a obligarla.

Intento decir algo pero ella me gana. Lo mete en su boca en comienza a chuparlo.

¡Rayos! ¿Dónde aprendió eso? Lo hace tan bien que mi única rección disponible es cerrar los ojos y gemir.

Lo hace por un rato, jugando con la velocidad. Rápido, lento, y rápido de nuevo. Va a matarme de placer.

Toma una de mis manos y la posiciona sobre su cabello indicándome que marque el compás. Lo dudo pero mi mira a los ojos.

- Vamos.... quiero hacerlo- insiste y no puedo negarme.

La tomo del cabello y le indico que hacer. Intento ser gentil, no quiero que se sienta mal ni lastimarla.

- Charles....- dice seria - por todos los dioses, deja de tratarme como si fuera cristal.- lo pienso por un momento. Se hacerca a besarme. -Porfavor- suplica y asiento.

- Lo que ordenes- respondo y dirijo su rostro de nuevo hacia abajo.

Abre la boca y no me contengo. Mis caderas empujan y ella sigue haciendo lo que debe para llevarme al orgasmo.

Una lagrima rueda su mejilla pero no se detiene y yo tampoco.

- Hmhmm.... me voy a venir- anuncio y no se separa. Pero no puedo resistirlo más y me vengo en su boca.

Respiro agitado y ella sonríe. Vuelve a acostarse a mi lado y no dudo dos veces en besarla.

- ¿Te gustó?- pregunta con ojitos inocentes. No parece la misma persona que estaba hace unos segundo chupándomela y pidiendo que sea rudo con ella.

- Eres perfecta- respondo y la beso. - me encató hermosa- acomodo su cabello y sonríe.

Nos seguimos besando mientras sigue acariciandome de arriba a abajo.

- Mi turno linda- digo mientras bajo con besos hacia su intimidad. Abro sus piernas y juego con su clitoris.

Ya está gimiendo de nuevo mientras jala de mi cabello.
Me encargo de torturarla como hizo conmigo, sé que le gusta. Lento, rápido y lento.

Dos dedos se pierden en su interior y gime mi nombre.

- Te necesito- suplica con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás.

No necesita repetirlo porque estoy listo para entrar en ella de nuevo.

- Hghmm- gemimos al unísino y comienzo a moverme.

Quisiera despertar así con ella todo los días de mi vida.

𝐑𝐞𝐝 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 (𝐶ℎ𝑎𝑟𝑙𝑒𝑠 𝐿𝑒𝑐𝑙𝑒𝑟𝑐) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora