𝐑𝐞𝐝 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 (𝐶ℎ𝑎𝑟𝑙𝑒𝑠 𝐿𝑒𝑐𝑙𝑒𝑟𝑐) +18

𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 (24)

Charles se encuentra juntando las mantas y el desastre que dejamos anoche del Living mientras yo preparo el desayuno.

Café con tostadas y mermelada.

- Vicky- me llama Charles desde mi habitación.

Está en el espejo del baño mirando por primera vez en la mañana las marcas que dejé en su espalda y los chupones del cuello.

Me mira traviesamente mientras camina hacia mí. Río e intento escapar pero es más rápido que yo y me agarra por la cintura para alzarme y sentarme sonre la bacha del baño.

- Usted señorita, dejó marcas rojas por todo mi torso- dice serio y por un momento pienso que está enojado. Hasta que me besa y ambos reímos.

- Estamos a mano señor- le sigo el juego mostrándole mi piel debajo de su camisa blanca.

- ¿Cómo se supone las ocultemos?- pregunta mientras acaricia mi cabello.

- No planeo ocultarlas - confieso - Que todos sepan que soy tuya- digo y toco el punto justo para activar su lado salvaje. El mismo que descubrí hace menos de 30 minutos.

Me besa con desesperación y mis manos se pierden en su cabello.

Muy bien. Sexo dos veces la misma mañana. Un desafío pero aquí estamos desnudándonos de nuevo.

Beso su pecho repasando cada una de las marcas que tiene. Seguimos en el baño, sigo sentada con las piernas abiertas y en este preciso momento odiando su pantalón. ¿Por qué se lo puso de nuevo?

Gimo cuando pellizca uno de mis pechos.

- ¡Buenos días!- la voz de mi madre me sobresalta por completo.

Pánico es exacto lo que siento ahora mismo.

Charles se apresura a quitarme su camisa lo cual no entiendo.

- Vístete- exige y puedo jurar que se ve tan sexi dando órdenes.

Le hago caso y agarro mi pijama lo más rápido que puedo. Shorts y musculosa. Espero sea suficiente para que crean que Charles acaba de llegar.

Y es cuando lo analizo. Estamos en mi habitación, qué haría Charles en mi habitación. Okey. Primera idea descartada.

Charles si se quedó a dormir, pero no necesariamente tuvimos sexo.

- Amor. No mientas- dice Charles a mi lado como si leyera mis pensamientos. Luce perfecto, como si recién ubiera salido de ducharse.

- Tengo miedo- admito en voz bajita mientras escucho de fondo la voz de mi madre contándome sonre su mañana.

- Todo va a salir bien- me tranquiliza y agarra mi mano para ir juntos a la cocina.