amor y muerte: Pipp, y la relación de Zipp y Hitch

Discusión y disculpas.

"Tal vez me apresure.
Pensé demasiado rápido todo
y no vi lo mucho que en realidad te quiero.
Nunca te mostré lo que merecías
porque me dabas envidia.
Zipp.
...
Porque por más fama que tenga,
siempre me sentire inferior a ti.
Y cuando vi que empezaste a salir con Hitch...
...
No pude soportarlo.
Porque el me iluminó,
el me daba confianza,
lo amaba y siempre lo amaré.
Pero yo no soy su dueña...
Y por desgracia TU lo eres,
Por lo que solo me queda lamentarme
el nunca,
pero nunca,
NUNCA
Tener ese amor tan dulce que te han dado,
porque no lo merezco, y lo sé.
Sé que estoy arrepentida.
Pero ya no me queda más,
ni Sunny, ni Misty, ni Izzy me perdonarían.
Ni siquiera tu, Zipp.
Yo...
Lo siento...
No espero que me extrañes, sé que no será así.
Pues solo he sido una piedra en tu zapato.
Te lastime.
Te odie y desprecie.
No merezco tenerte como hermana.
Por eso me voy.
Para poder descansar de todo y mejorar lo que empeore.
Adiós, hermana."

Pipp: No... Está no me convence... Después de todo yo quiero que rompan... Y ella se sienta culpable ¿De que me sirve esto?

Ella tiró aquella carta a la basura y se quedó sobre su escritorio, pensando en que hacer.

Pipp: De alguna manera debo decirle lo que siento, si es que quiero salirme con la mia.

Camino por el extenso lugar y bajo las escaleras, pensando en que hacer.

Entonces la vio.

Se veía desolada.

Con el corazón roto y una mirada horriblemente pérdida.

Era Sunny.

Pipp: ¿Sunny? ¿Estás bien?

Sunny: ¿Yo? ¡Si! Si estoy bien, solo algo cansada.

Ella bostezo falsamente con esa notable pesadez en su cuerpo.

Sunny: Solo... Voy a dormir ¿Ok?

Ella subió sin decir nada más y apretó su cabeza contra la almohada, intentando ahogar sus propios pensamientos.

Pipp: Agh... Cómo sea.

Después de bastante rato, fue hacia su lugar de trabajo y se dispuso a realizar sus tareas diarias.
Mirando, por las puestas de vidrio de My Melody, como pasaban su hermana y aquel sheriff que le había robado el aliento.

"Yo debía ser tuya.
Estábamos destinados a ser uno.
¡No me dejes morir sola!
¡Dame lo que siempre me ha pertenecido!

¡Tu estabas destinado a ser mío!
¡Yo soy lo que siempre necesitaste!
¡Tu abriste mí corazón!
¿Enserio me dejaras morir?"

Jazz: ¿Hey? ¿Pipp? ¿Qué tanto miras la ventana?

Pipp: ¡¿He?! Ah... Si, claro, perdón. Me distraje, sigamos trabajando.

Después, en tardías horas, termino la jornada laboral y ella se retiró al faro, donde se encontró con un cansado Hitch.

Pipp: ¿Hitchy? ¿Todo bien?

Hitch: Si, solo corri mucho hoy y estoy muy cansado, pero no es grave.

Pipp: ¿No quieres que te dé masajes en los hombros?