Solo estamos nosotros en este mundo, solo nosotros nos entendemos así que ¿Porque no estar juntos?
Una historia donde nuestros protagonistas serán una peculiar familia que hará lo imposible para estar unidad en un mundo donde habitan los demonios...
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En la mansión mariposa se encontraba Giyu en la habitación donde dormía Sanemi, ya pronto tendría que regresar a casa para atender a los demás, pero no quería alegarse de el, sentía la necesidad de estar a su lado en todo momento. Aun no daba señales de despertar, temia que no fuera un simple sueño.
- Buenas tardes Tomioka-san - había entrado la pilar - Vengo a hacer un chequeo de rutina.
El simplemente asintió y se levantó de la cama para dejarle lugar a Shinobu.
Ningúno hablo durante un buen tiempo, Giyu solo veía como retiraba las vendas del pecho y le colocaba algún ungüento para después cambiarle las vendas. Era muy probable que apareciera una nueva cicatriz en su pecho la cual mostraría con orgullo.
- Bien, todo sigue en orden cambie el vendaje y tiene un pulso estable - le informó dejando de lado las vendas sucias - Se ve mucho mejor y creo que pronto despertara.
- Gracias Kocho - fue lo único que dijo, cuando Shinobu recogió las cosas el volvió a sentarse a su lado.
-Se que estas muy preocupado por el pero tu necesitas descansar - fue lo último que le dijo para después salir de hay dejándolos otra vez solos.
Cuando Giyu vio la oscuridad de la noche dicidio regresar a casa.
- Espero que estés bien mi amor, volveré mañana por la tarde - le dejó un beso en la mejilla para salir devuelta a la finca.
Al llegar a casa vio a Nezuko y a Tanjiro acomadondo la mesa para la cena, vio a Genya en la cocina terminado la comida pero no encontró a Muichiro por ningún lado.
-Bienvenido a cada Giyu-san - le saludo Nezuko acercándose a el para abrazarlo - Pronto estará la cena lista.
- El asintió y después de dejar sus cosas se acercó a los demás - ¿Y Muichiro?
- Creo que en su cuarto, cuando llegó solo nos saludo y se fue.
Fue directo a la habitación de Tanjiro y Muichiro y tocó la puerta, al no haber respuesta abrí la puerta para aver si se encontraba ahi, estaba oscuro pero logró ver un bulto en el futon del menor, se acercó lentamente para asegurarse si estaba despierto.
- Mui - se agachó para comprobar y vio como el menor se removia en la sabana - Mui, soy yo Giyu tienes que bajar a comer.
El menor se despertó para ver al pilar enfrente de el, aun se sentía cansado y no tenía muchas ganas de levantarse, se iba a negar pero escucho como su estómago gruñia, no había comido en casi todo el día.
- ¿Me puede cargar? - la pregunta salió como si nada sorprendiendo a Giyu que dudo un poco pero al final se le hizo tierno viniendo del menor así que que lo tomó con cuidado y lo cargo.
Muichiro aún adormilado puso su brazos en el cuello de Giyu y se acurruco en su cuello volviendo a dormir.
Al bajar al comedor ya los tres estaban sentados esperándolos para comer.
