Nos encontramos sentados en círculo, de repente me siento como en preescolar a punto cantar una canción infantil.
Estoy sentada entre Cuba y Colombia. Extrañamente las grietas de mi amigo cubano, no son tan marcadas como las mias.
El gringo llegó con dos botellas, una llena y otra vacía.
¿Qué es lo que pretende?
—Mano —susurro captando la atención de Cuba y Colombia—. ¿y este jueguito de qué trata?
—Es como una mezcla de verdad o reto y la película proyecto x —responde el cubano.
—Solo que tienes que usar tus poderes para girar la botella y si no puedes hacerla girar pierdes el turno o el último en girarlo te debe poner algún castigo —responde Colombia.
¿Por qué siento que algo se va a salir de control?
Si algo me pasa tengan por seguro que fue el gobierno.
—Todos ya conocen las reglas, pero me encantaría agregar una más. —Coloca la botella en el centro y la hace girar— Quien no pueda cumplir el reto o castigo asignado estará eliminado.
A saber esas reglas.
La botella se detiene en Argentina.
—¿Verdad o castigo? —pregunta el gringo sentándose.
—Pero empecemos tranquilo boludo con más calma. —guarda silencio por unos segundos, pensando— Castigo, pero uno tranqui que tengo tres litros de alcohol en la sangre.
—Mezcla el mate con picante y te lo tomas.
Si escuchan de una futura guerra entre Argentina y USA, recuerden que empezó por esto.
—¿Me estás jodiendo pelotudo? —La indignación le recorre en la cara— ¿Qué no te llega a la poronga el oxígeno?
—Eso o quedar eliminado en la primera ronda.
Compa, acá se va a formar un zaperoco, así que yo mejor me quedo tranquilita porque si no, se forma la tercera mundial.
—De acuerdo gil de mierda.
Uruguay hace aparecer un vasito donde se toma el mate junto con una botella de picante. Se lo pasa a la persona de al lado hasta llegar a él. Que lo mezcla y se lo toma.
A mí se me revolvió el estómago y por la cara que puso parecía querer morirse ahí mismo.
—Disculpame, Maradona, no fue mi intención.
—Ya bájale dos, wey —dice México—, usa tus poderes de mover cosas para que sigamos.
—Sos un gil de mierda, ojalá te eliminen de la copa américa —acusa apuntándolo. Después mira a la botella y ella empieza a girar sola.
Argentina es como Matilda, solo que presumiendo copas.
La botella se detiene en Perú.
—¿Verdad o castigo?
—Verdad —responde el peruano.
—¿Boludo qué pasó con las palomas que estaban en tu ventada, no las volví a ver más?
—¿Qué estás insinuando? —pregunta.
—¿Yo? Nada, no insinué nada.
—Claro que sí conchaetumare, ¿Estás insinuando que yo me comí las palomas conchatumare? Ya me molestan todos los estereotipos.
—¿Pero sí las comiste?
—Que no conchaetumare.
—Bueno gil, girá la botella.
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Venezuela: La lucha por la libertad (Libro I)
Historische RomaneImagínate pasar de ser una activista común que está en contra de las políticas de su actual gobierno a pasar a ser la representación de tu país y participar en una de las competencias más peligrosas de la historia solo para sacar adelante ella sola...