Imagínate pasar de ser una activista común que está en contra de las políticas de su actual gobierno a pasar a ser la representación de tu país y participar en una de las competencias más peligrosas de la historia solo para sacar adelante ella sola...
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Capítulo 3: Na' guevoná Vladimir
Un mareo me recorre de pies a cabeza. Me duele todo nojoda. La vista me arde. Siento que me va a dar un yeyo ahora mismo.
Ya veo porqué mi mamá me dice que dos panes no son un desayuno completo para trabajos pesados.
En el momento en que siento que el mareo disminuye un poco, me llevo las manos a la cara, frotando los dedos en los ojos para ver si asó dejan de picar, aunque sea un poquito.
Y de pronto caigo en cuenta: Veo rojo.
Ay José Gregorio.
Alejo las manos de mi rostro y en realidad mis manos son las que están de color rojo, pero no por sangrar, no, no, no, ¡literalmente son de color rojo!
Rojas con dos líneas amarillas y azules en los nudillos y en alrededor de las muñecas ¿Grietas? ¿Cicatrices?
¡¿Pero quejesto?!
¿Qué pasa? ¿Por qué soy roja? ¿Qué son esas marcas? ¿Qué está pasado? ¿Me morí o me dieron un pepazo?
La gente a mi alrededor se empieza a acercar, no entiendo lo que dicen, pero no sé si por el miedo o por la crisis que estoy sufriendo no capto lo que dicen.
¿Qué está pasando? ¿Por qué me miran así? ¿Qué dicen?
Como puedo me alejo del bululú y empiezo a correr de ahí yendo al lugar acordado y sin importar que las piernas me duelan.
Coño 'e la madre, necesito calmarme, pero no puedo.
Cruzo en una esquina y no puedo evitar pararme a ver mi reflejo en un espejo.
Ay virgencita del Valle.
Soy un Country. Soy un jugador. Soy la elegida.
¿Pero cómo es posible este suceso? De tantas personas, de miles de personas elegidas, ¿por qué yo?
Me tienen que estar jugando pesado. No, no, no, chamo, no.
Amarillo, azul, rojo y ocho estrellitas.
Carajo, soy Venezuela.
— Usted queda arrestad... —dice uno de los policías, se detiene al verme. Lo sé, yo también estoy sorprendida.
Coño de la madre qué estoy haciendo para pagar esto.
Ah ya sé, jejeje.
Pero, aun así, no le veo nada de lógica.
¿Por qué yo? ¿Qué puedo hacer por el país? Voy a ser un completo desastre, no puedo ser yo.
