Capítulo 12

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Fuiste un tonto”

“De seguro ahora te odia”

“Eres igual al viejo”

Todoroki intentaba calmar esas voces en su cabeza, pero no podía, y menos teniendo al mayor enfrente dando la clase.

Notaba como estaba con su actitud normal, pero apenas lo miraba sus ojos parecían tristes, como si mirarlo haya sido una condena.

El no quería que esté triste, menos por su culpa, pero ese día si se pasó de la raya, y quería remediarlo de alguna manera.

Cuando las clases acabaron lo busco por todos lados, pero siempre lo veía pegado al profesor sustituto de inglés, se alejaban evitando cualquier contacto, y el rubio cenizo parecía matarlo con la mirada. De seguro estaba pensando en las diferentes maneras en las que podría morir; no tiene pruebas pero tampoco dudas.

¿Sería mejor darle espacio? Tal vez si, tal vez no, pero enserio quería hablar las cosas, disculparse por su actitud, demostrar lo arrepentido que estaba, por actuar como un tonto esa noche.

Pero no tuvo oportunidad alguna, y así como lo vio, así se fue. No lo vería hasta el lunes entrante, pues era viernes.

Tal vez, le vendría bien despejarse un poco, salir antes del toque de queda gracias a los condominios del lugar, si tal vez, era lo mejor.

— Momo, ya vuelvo— le aviso a su amiga, sabía cómo se ponía si no lo encontrará.

— Está bien, pero ten cuidado, últimamente han estado muchos villanos atacando— le dió una palmadita en el hombro, le daría el espacio que necesitara, pero que se cuide.

Después de aquello el menor salió, tal vez ir a comprar un café le haría bien, en el centro de la ciudad recuerda haber visto una cafetería de gatos, le gustaban los gatos, ¿Por qué no ir allá?

En su trayecto observaba a su alrededor, el cielo amenazaba con llover pronto, lastima que no trajo paraguas.

Las personas pasaban, veía unas cuantas parejas, internamente los maldecía (le consumía la envidia) y entre esos pensamientos finalmente llegó. Entro, se sentó, y, cuando se fijó bien, vio una mata de cabellos verdes muy conocida, que estaba sentado solo en otra mesa, mirando su teléfono.

Dudo un momento si era él, pero cuando vio sus características zapatos rojos se quedó sin duda alguna, era Deku.

¿Tendría que ir y hablarle? “Hola que tal, te grite la otra vez pero pasado pisado ¿No?”  no que tonto al pensar eso, tenía que pensar rápido, quería realmente ir a verlo, pero no sabía con exactitud la reacción del contrario.

— ¿Le puedo ayudar con su orden?— interrumpió sus pensamientos la mesera que se había puesto enfrente.

Pero por fin se decidió, le iría a hablar.

— No— respondió cortante, levantándose de su asiento para ir al del mayor.

Pero parece que el mundo estaba en contra de el, pues apenas y se levantó un temblor se sintió por todo el lugar, casi y lo hacía caer.

Los civiles que estaban ahí pronto comenzaron a gritar, asustados por la situación, hasta que, la persona con la que tanto había querido hablar, se levantó de su asiento, quitándose las gafas, gorra y mascarilla, listo para actuar.

So if you need a hero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora