Capítulo 14

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Madre e hijo se habian hecho unidos nuevamente.

El Todoroki más joven hablaba con su madre de la escuela, de la familia, y que finalmente pudo volver a utilizar su don gracias a una persona especial.

Pero por ahora no le contaría que tenía algo así como una relación con alguien mayor, de seguro y estiraba la pata del susto.

Por lo que mintió que fue por un gran amigo que lo ayudó a darse cuenta de que podía usar ambas partes de su don.

Además que muy pronto sería la boda de sus maestros, pronto terminaría el ciclo escolar, y pronto dejaría de ver de forma tan frecuente a su enamorado.

Pero si le conto que la familia, podía permanecer sentada siquiera para la cena (por petición de Fuyumi) junta.

Su madre no podía estar feliz, la vida de su niño mejoro para bien, y le alegraba que no le tuviera rencores.

Obviamente no paso por alto contarle de su reencuentro a Izuku.

Un día simplemente llegó y tocó la puerta del departamento, se escuchó un “ya voy” y cuando la puerta fue abierta se quedó sin aire.

El pecoso había salido recién de bañarse, tenía una bata de color verde pastel y una toalla en la cabeza, se veía adorable, y pensamientos impuros rápidamente salieron de su mente pues no podía permitirse pensar así.

— Oh Shoto, no te esperaba tan pronto, recién vine de una misión, pasa, ponte cómodo— el mayor lo dejo pasar, ajustándose un poco la bata mientras se iba a su cuarto a cambiarse.

Mientras tanto el joven aspirante de héroe se quedó sentado en el sofá, tenía tanta emoción por contarle la situación con su madre.

Pero pronto tocaron la puerta del departamento, tocaban con cierta insistencia, por lo que no sabía si ir a abrir o no: finalmente se decidió por ir a abrir. Cuando lo hizo no había nadie más que una niña de a lo mucho seis años, mirándolo fijamente.

Asomo la cabeza por fuera del departamento, pero no había nadie más alrededor.

— Hola— saludo por cortesía el mayor, mirando a la niña que tenía un cuernito en la frente, se le hacía tierno.

— Hola...— su tono de voz sonaba apagado.

Todoroki se fijó que la pequeña tenía vendas en sus brazos, y un vestido color amarillo muy desgastado.

— ¿Quieres pasar?— preguntó, esperando la respuesta de la pequeña.

La pequeña solo suspiro, no le quedaba de otra, y ese chico no se veía mala persona, por lo que terminó por entrar al departamento.

Apenas entro un aroma dulce se colo en sus fosas nasales. Manzanas y chocolate olían por el lugar, y le encantaba.

— Sho, calienta un poco de agua, quiero hacer un rapi- al ver a la niña de cabellos celestes se asustó, literalmente se fue cinco minutos, ¿De dónde había salido?

En cambio la niña lo reconoció, su madre le había dicho que un héroe de cabellos verdes la ayudaría, además olía demasiado bien, por lo que casi de inmediato se fue a abrazar las piernas desnudas del mayor que tenía un short y una camisa grande puesta.

— ¡Oh pequeña! ¿Quien eres?— pregunto curioso, mientras acariciaba la cabeza de la pequeña, dejando que lo abrase.

— Eri...— murmuró con timidez.

— ¿Tienes hambre corazón?— pregunto meloso, realmente le encantaban los niños.

No quería sonar desesperado, pero soñaba con tener una familia con un hijo suyo, por eso era cariñoso con los niños, son su sueño frustrado.

So if you need a hero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora