En el vasto océano del Nuevo Mundo, un reino se alzó como un faro de esperanza y desafío: el Reino de Solaria. Gobernado por la enigmática y joven Sultana Diana D. Baskerville, de apenas 14 años, este reino declaró su intención de desafiar el statu...
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Reino Burgués, 1 mes antes
"...Artículo 47: Aquellos cuya apariencia supere la norma serán asignados a posiciones según lo atractivos que sean." Un hombre leía ante una multitud visiblemente agitada.
En el Reino, era bien sabido que la belleza abundaba, lo que llevaba a los forasteros a creer que todos nacían con buena apariencia. Esto había incrementado el turismo, enriqueciendo a los ricos y empobreciendo aún más a los pobres. Las nuevas leyes estaban exacerbando las desigualdades, causando un gran descontento.
"¡Esto no es justo!" exclamó uno de los presentes.
"No nacimos con buena apariencia, ¿cómo conseguiremos un mejor trabajo? ¡Es injusto!"
"¿Y cómo las personas guapas serían eficientes en su trabajo? ¡Podemos hacerlo mejor sin depender de la apariencia!"
El hombre que leía estaba harto de las quejas, viendo a la Clase Baja del Reino, a quienes la Clase Alta llamaba despectivamente "Ratas". "¡Cállense todos! Deberían estar agradecidos de que se les permita siquiera existir en esta Tierra Agraciada."
Un joven de buen porte observaba a la multitud con ira contenida. "Tch... Incluso cuando tienes el poder, te niegas a desafiar y destruir ese sistema..."
Jean, un hombre de 43 años una antigua pirata te había dejado la vida de piratería hace un par de año
Según la información de los últimos años, desde que el Heredero al trono abandonó el Reino, el Rey ha implementado numerosas reformas. Estas se han centrado principalmente en modificar el sistema de ascensos, los impuestos y la jerarquía del Reino, priorizando la apariencia sobre el esfuerzo y la dedicación. En este nuevo sistema, para alcanzar las posiciones más altas, la apariencia es el factor determinante; si eras atractivo, podías convertirte en oficial del ejército si así lo deseabas. Este sistema, que alguna vez fue funcional, ha caído en un estado deplorable.
Solo aquellos que se oponían a estas reformas mantenían la esperanza de que alguien poderoso viniera en su ayuda. Tal vez el Ejército Revolucionario, o el Imperio Solarian que había ganado reconocimiento, podría ser su salvación.
"Señor," alguien llamó a Jean, "hay algunas personas que desean reunirse con nosotros para hablar sobre nuestro 'trabajo de vida'."
"¿Son de la clase alta?" Jean se animó al escuchar sobre estas personas. ¿Podría ser que algunos los conocieran y quisieran unirse a ellos? Era improbable, ya que solo unos pocos conocían el movimiento.
"No, son invitados externos. Supongo que podrían ser, o no, del Ejército Revolucionario," respondió el amigo de Theodore.
"Entonces vayamos a su encuentro," dijo Jean, sintiendo una mezcla de curiosidad y esperanza.
"¿Era esto una señal?" se preguntó mientras recordaba los eventos que habían ocurrido ante él desde que inició el movimiento. La posibilidad de que el Ejército Revolucionario estuviera interesado en su causa le daba un nuevo impulso, una chispa de esperanza en medio de la opresión que enfrentaban. Jean sabía que este encuentro podría ser crucial para el futuro de su lucha, y estaba decidido a aprovechar la oportunidad para buscar aliados que compartieran su visión de un sistema más justo y equitativo.
