Relatos de héroes.

Prólogo.

En un universo donde los héroes pierden más de lo que ganan...

La historia ha sido alterada, por la ira de los dioses...

Un peligroso invasor llegó a la tierra...

La existencia de los super humanos, tiene al mundo bajo un completo caos....  

Y, como si fuera poco, el Rey Arturo salió de las sombras...

Un personaje de leyenda, que la humanidad creía un mito. Rey cuyas historias y relatos lo describían como una persona digna de su título y, del poder de su legendaria espada. Humano que, hablando desde la perspectiva del nuevo presente, vivió en la tierra por más de mil años.

Todo cambió un marzo del dos mil diez, el día en el que una nave del espacio exterior se estrelló en la ciudad de New York "la ciudad más salvada del mundo" Tripulada por un enemigo perdido en el inmenso universo, sin memorias, sin un nombre, y dispuesto a defenderse de su propio enemigo que lo mantenía cautivo.

Sin conocer su nombre, conocía la fuerza de sus puños.

Sin conocer su nombre, destrozó la nave por completo.

Sin conocer su nombre, cruzó la atmosfera de la tierra en la nave que se caía a pedazos.

Sin conocer su nombre, descargó la ira que desde que despertó no podía controlar, una ira que los ciudadanos de New York sufrieron.

Sin conocer su nombre. Anunció su presencia en el planeta exterminando sin razón a aquellos que no representaban un reto.  Y aquellos que parecieron ser un reto, resultaron una decepción, pues también perecieron en sus manos.

 Pero solo uno, el único que le hizo frente fue el hombre que descendió desde el cielo en un rayo, y con su fuerza, con su espada y poder neutralizó al invasor. Esta fue la señal que El Rey Arturo   estaba esperando para exponerse y decirle al mundo "Estoy aquí para protegerlos" 

Y, con estos hechos en evidencia el mundo cambió radicalmente. En este mundo lleno de sorpresas, la declaración de Arturo Péndragon ante las cámaras resultó interesante para personas a las que les gusta teorizar acerca del pasado, la historia de la humanidad. En sí, era de lo único que se hablaba las reuniones familiares, en las borracheras, las tardes de amigos en las calles, las reuniones religiosas y en las escuelas. El mundo, las personas ¡La Historia! Estaba sufriendo cambios muy extremos.

"La historia es historia" de eso estaba hablando todo el mundo.

O al menos, eso trataba de explicar el maestro tutor del grupo, en una escuela pública en la ciudad de nuevo león. Aparentaba una edad cercana a los cincuenta, delgado, por su complexión la camisa le quedaba grande. Caminó lentamente con dirección a la puerta, giró antes de llegar al escalón y caminó de regreso. Y así continuó.

—El mundo cambia, las personas cambian, las modas y creencias. Todo concepto que se asocia al presente y da paso al futuro está en constante cambio —en su mente tal vez mostraba "seguridad" en sus palabras— el cambio que debemos hacer ahora es que debemos acostumbrarnos a vivir en un mundo en el que ya sabemos que existen D-Dioses, alienígenas, super humanos. Un semi dios y un Superman sin nombre —ese comentario resultó gracioso para los alumnos.

»en lo personal, me inquietan las mismas preguntas que a todos ¿Cómo es que la historia logró esconder los acontecimientos de la era de los dioses? ¿Podemos confiar en las palabras dichas públicamente por el Rey Arturo? ¿Qué pasará ahora?  

Si, pensaba demasiado las palabras. Si, era un tema demasiado complicado, para todo el mundo. Si, el maestro tenía tantas preguntas como los alumnos. Si, intentó hacer su discurso más positivo...

—Baya, en tiempos como estos es mejor buscar abrazar una mejor versión de nosotros, po-porque, —el tartamudeo rompió con su control de palabras— porque hablando con justa razón, nos va a tocar adaptarnos a una nueva sociedad en la que tal vez tengamos que vivir controlando, tal vez buscando una manera de exterminarlos, o lo más escalofriante; tratando de vivir en armonía con los super humanos.

...Pero fracasó.

—Experiencias Marvel en la vida real que genial ¿No lo creen? —interrumpió uno de los estudiantes de primera fila. La respuesta fueron varias risas y comentarios entre compañeros, esto causo un alboroto de lo más común en el salón.

Para recuperar el control del salón el profesor golpeó una regla de madera contra el pizarrón —si claro —dijo en el momento en que recuperar la atención de todos— hasta que un titan loco quiera eliminar al universo para complacer a su novia la muerte.

—¡No lo duden ni por un segundo! 

Ese último comentario provino del rincón, última fila, última banca, el típico alumno arrogante que es mayor a todos por haber reprobado un año en el pasado, ese alumno tenía el don de siempre llamar la atención y hablar con la verdad ante cualquier situación. A él. El profesor de apellido Figueroa le preguntó —señor Estrada, ¿Tiene usted algo que opinar al respecto?  

— Por supuesto —respondió, meció su asiento impulsando su pie fijo en la rejilla debajo de la butaca de su compañero de enfrente, así consiguió comodidad para hablar libremente— estoy de acuerdo con usted esta vez, creo que nos estamos acercando al evento que más teme la humanidad. 

El silencio destacó en aquel salón de clases. El silencio que creo con sus palabras.

— Sinceramente, creo que el futuro puede ser grandioso y al mismo tiempo peligroso, si es que existe un futuro. Creo, que desde el momento en el que El Rey Arturo descendió literalmente a través de un rayo y peleó contra el invasor fue la señal que indicó que nos estamos acercando a ese destino.

Máximo Estrada, una vez más fue protagonista de un momento de tensión en la clase que los jóvenes casi siempre ignoran, a acepción de él. Tal vez ese era su pasatiempo favorito; expresar de forma sincera la calidad de sus pensamientos, sin importar lo negativo que podría llegar a ser, por decir la verdad. 

Ese muchacho, cada vez que sentía nostalgia, tristeza o decepción le gustaba mirar su tatuaje del antebrazo izquierdo, y en ese momento no se contuvo, lo miró. Su tatuaje; la excepcional representación del número infinito. 

<<Ahora está claro que solo nos queda una pregunta por responder. En este mismo país, hace cientos de años, un calendario que tal vez predijo el año en el que se va a terminar el mundo fue creado. La pregunta; ¿Será realmente el dos mil doce? es decir, dos años en el futuro...