Perdido en la inmensidad del universo.

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Tiempo!
Siempre corres hacia adelante. Nunca te canses.

¡Universo!
Extenso tal como la vida que en ti radica. ¡Explica! ¿Porqué es que a Grandar sacrificas?

¡Destino!
Que siempre lo guiaste. ¿Porque en este planeta lo desterraste?

¡Naturaleza universal!
El orden que impones lo llevó en las garras del mal.

¡Conciencia universidad!
Que todo lo vez, sientes, y consumes. ¿Por qué no le quitaste sus emociones?

¡¡¡Dios!!!!:
Tú representas todos estos conceptos. 

¿Por qué lo abandonaste?

¿Por qué sus memorias te llevaste?

¿Y por qué sus instintos no robaste?

Elimina también sus emociones para que pueda controlar la ira que lo manipuló al causar destrucción. La ira que lo manipula en el confinamiento nocturno en forma de cubo. Esa ira, que en su interior no expira.

Quítale el instinto animal, porque nunca puede parar, y el daño que hizo, él lo quiere reparar. 

Un ángel en forma de mujer le mandaste, su idioma él comprende, pero, explicar porqué es la nueva constante. 

¡A descargar su ira!
A eso se dedica cuando ella le explica "Esta es tu prisión porque para mi mundo una amenaza significas"

Los muros todo el tiempo él golpea. Sin saciarse, controlarse ni recuperarse. 

¡¿Porqué?!
El instinto lo guía.

Ella le dice
¡Basta ya! ¡Basta ya! ¡Basta ya!

Pero él no puede detenerse, tampoco contenerse y hasta parece, que loco va a volverse.

Al parecer esa mujer intenta ayudarlo aunque la muerte la amenaze.

¡Sorpresa! 
Un día todo regresa.

—Recuerdo —dijo el alienígena con apariencia similar a los humanos— que el calor se expandía como un fenómeno que contamina la tierra, como si el fuego ardiera desde el interior del objeto que toca, pero si eres un ser vivo no te mata, solo causa un dolor intenso en tu interior.

—¿Sabes lo que era esa anomalía? —preguntó la mujer rubia. Caminaba hacía él con pasos lentos.

Él estaba arrinconado en la oscura esquina del confinamiento al que no llegaba la luz del día, escondido entre las sombras de su prisión.

—No lo sé —dijo, descansó su cuerpo recostado tal como un boxeador cansado de entrenar, sin mover sus manos y moviendo la mirada a cualquier lado que no fueran los ojos de la mujer— recuerdo el dolor que expresaban los seres vivos al ser consumidos por el fuego. No tengo palabras para explicar como, co-como —la inundación en sus ojos le provocó una voz temblorosa— sus ojos se quemaban cuando de sus bocas expulsaban humo negro. Lo peor es que no morían, vivían y continuaban deambulando como si su conciencia no tuviera permitido abandonar este plano. Como si ni siquiera fueran aceptados en el infierno... 

Cada recuerdo que relataba, a su mente regresaba como un flashaso. Y mientras más recordaba, menos quería hacerlo. Por eso, guardó silencio y, más, no quiso hablar.

Pasó de la ira, a la nostalgia. 

Días arrinconado en ese solitario rincón. Recordando la vida que con su planeta murió. Recordando la pelea que perdió. Y hundiéndose en la depresión.

Y cuando ella regresó, él, más no quiso hablar. 

Al otro día ella regresó y él, más, no quiso hablar. 

Al mes siguiente ella regresó pero él más no quiso hablar.

Cada visita desde ese día estuvo acompañada por el completo silencio.
Al menos, antes los golpes retumbaban por toda la prisión hecha de "X-Kalnio" pero ahora, en el ambiente solo se escuchaba el silencio. Un silencio que ni en el inmenso espacio se puede encontrar.

Una vida de redención le ofrecieron. Con la condición de cooperar con la Guardia Mundial Anti Supers (G' MANS) Restaurar el daño que causó y ayudar al mundo.

El trato aceptó, con tal de escapar de sus memorias.

El trato aceptó, con tal de obedecer al destino que comprendió, tal vez algo le preparó. 

El trato aceptó, porque perdido en la inmensidad del universo se sintió.

Aquel Dios para el que trabajó en este mundo lo encontró, pero, la tragedia encontró, así que a su modo lo aceptó.  

La naturaleza de su especie conservó, porque en este planeta la arrogancia destacó.

Y así...

El tiempo lo transformo en The Wonderful, pero nunca le robó su verdadero nombre.

La tierra lo transformo en The Wonderful, pero Ander, en su planeta era su nombre.

El destino lo transformo en The Wonderful, y como Gándarian hacía honor a sus nombres.

  

Relatos de héroes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora