En un pequeño pueblo en las montañas, había un asesino en serie que mataba a sus víctimas con un hacha. La policía nunca pudo atraparlo. El asesino siempre dejaba una marca en la frente de sus víctimas: una cruz invertida.
Un día, un grupo de amigos: Alex, Emma, Michael y Sarah, decidieron explorar la montaña y descubrir el secreto del asesino. Encontraron una cabaña abandonada en lo alto de la montaña.
Al entrar, encontraron un diario que pertenecía al asesino. El diario revelaba que el asesino era un hombre llamado "Malakai", que había sido un monje que se había vuelto loco después de descubrir un secreto oscuro.
Malakai creía que la cruz invertida era un símbolo de purificación y que debía eliminar a aquellos que consideraba "impuros". El diario también mencionaba que Malakai había enterrado a sus víctimas en un lugar secreto.
De repente, los amigos escucharon un ruido extraño. Era Malakai, que había regresado a la cabaña. Los amigos intentaron huir, pero Malakai los atrapó.
Uno a uno, los amigos fueron desapareciendo. El último en quedarse fue Alex, que encontró el lugar secreto donde Malakai enterraba a sus víctimas.
Alex vio que todas las víctimas tenían la cruz invertida en la frente. De repente, Malakai apareció detrás de él y le mostró su hacha ensangrentada. Alex intentó huir, pero Malakai lo atrapó y le dijo:
"Eres el último. Eres el más puro de todos."
Malakai comenzó a grabar la cruz invertida en la frente de Alex. De repente, Alex escuchó un ruido extraño. Era Emma, que había sobrevivido a la masacre.
Emma había estado escondida en un agujero en el suelo y había escuchado todo. Enfurecida, Emma atacó a Malakai con una piedra y logró quitarle el hacha.
Alex y Emma intentaron huir, pero Malakai los persiguió. En un momento de desesperación, Alex recordó las palabras del diario:
"La cruz invertida es un símbolo de purificación."
Alex entendió que la cruz invertida era la clave para detener a Malakai. Con la hacha en mano, Alex grabó la cruz invertida en la frente de Malakai.
Malakai se detuvo en seco, miró su reflejo en un espejo cercano y gritó:
"¡Soy puro!"
Malakai se derrumbó, y Alex y Emma lograron escapar de la montaña.
Al bajar, encontraron a la policía, que había estado buscando a Malakai durante años. La policía encontró el diario y entendió la verdadera naturaleza de Malakai.
Alex y Emma nunca hablaron de lo que sucedió en la montaña. Pero siempre recordaron la lección:
"La purificación puede ser una ilusión mortal."
_Fin_
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HISTORIAS Y LEYENDAS .
Korku"Sumérgete en el abismo del miedo con esta recopilación de cuentos y leyendas que te harán temblar de terror. Desde la Bruja del Morro hasta el Asesino de la Montaña, cada historia te hará sentir el miedo en tu piel. Pero no solo es ficción. En este...
