Javier.
(Dos años después)
Me extrañó la llamada de Steve, 10 años después de que todo lo de Escobar terminara. Me dijo que era importante y que volara a Houston, Texas. Tuve que inventar que iba a una reunión de ex DEA y Nina se lo creyó, me sentí terrible mintiéndole.
--Pásalo increíble mi amor, aquí te esperaremos con Felipe y tu papá.
--Los amo.-murmuré besándolos a ambos y tomando a mi hijo en brazos, haciéndolo girar agregué.-y tú, cuida a tu mamá.
--Te lo prometo papi.-respondió colgándose a Nina.
Me marché con un dejo de nostalgia, estaba acostumbrado a estar con ambos, a jugar con él, a buscarlos en la tarde en la escuela, a salir a tomar helado los tres, éramos tan felices que me costaba creer que podíamos haber encontrado tanta paz. Y en mi corazón, ya presentía que duraría poco.
Steve me recibió, junto a algunos viejos amigos de la DEA, recordamos los tiempos pasados, en México, Miami y Colombia, a cada sorbo de cerveza y cigarrillo consumido, Steve fue tomando valor, para entregarme un sobre, con unas fotos de unos chiquillos, de no más de catorce años, junto al capo de la droga en México.
--Adivina de dónde son esos angelitos, Carlos y Alejo Ceballos.
--¿Monterrey?
--Laredo, Javier.-respondió acabando su tercera cerveza.
--Carajo...¿Quieres que los atrape? Ya estoy jubilado.
--Enviarán dos agentes a Laredo, eres su informante, sólo sabemos que van a la escuela.
--Mierda...sólo hay una escuela secundaria en Laredo y mi esposa, trabaja ahí, los días jueves.
--Pídele ayuda a Nina.
--Nina jamás me ayudaría, ella adora a sus estudiantes.
--Entonces, deberás apresarlos, sin que ella se dé cuenta, usa tus artimañas para sacarle información, sin que lo note, es el único trabajo que te pediremos Javier...nadie sabrá que tú metiste en la cárcel a esos dos chicos.
Me bebí un whisky de la pura indecisión. Sabía que Nina se daría cuenta de todo, no me lo iba a perdonar, podía perder hasta a mi niño si se enfadaba tanto como para irse de regreso con su madre a Bogotá.
--Puedo perder a mi familia, por esto.
--Si realmente te ama, no la tienes porqué perder.-contestó Steve.
Y al cabo de dos días, ya estaba de regreso, pero nervioso y con adrenalina, volví a andar armado, sin que ella lo notara. Llegaba antes de su hora de salida y observaba a los muchachos, los días jueves. Los reconocí, se marchaban mirando hacia todos los lados de la calle, caminando a paso rápido. Se despedían cariñosamente de mi esposa y aproveché eso, para preguntarles más sobre los sospechosos.
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Te Amaré/Javier Peña.
FanfictionLuego de la muerte de su amigo el coronel Horacio Carrillo, Javier Peña sumido en la búsqueda por acabar con Escobar, cede a colaborar con los Pepes. A partir de este hecho, regresando a Medellín conoce a Nina García, una joven que Javier ya tiene...