Capítulo 15: Y en las noches del otoño, reverdecen...

67 9 80
                                    


NARRADOR

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







NARRADOR


--Lo siento, soy una tonta, apenas nos hemos vuelto a ver y yo estoy complicando las cosas.

Nina se dio media vuelta, dándole la espalda y Javier la estrechó, apoyándola sobre su pecho, murmurando.

--Nina, ya somos una pareja, somos novios hace tiempo, si no lo fueras, no te habría llamado cada día.

--Y lo sé Javier, sólo quería que me lo confirmaras

--Nina, ¿Te gustaría seguir siendo mi novia aunque llevamos dos años siendo algo más que amigos y hemos vivido juntos hitos de la historia reciente de Colombia y Latinoamérica?

--Sí, mi amor, si quiero.-respondió la chica echando una carcajada.-que intelectual suenas.

--Soy psicólogo y agente, preciosa, y me encanta poder volver a ser un poco intelectual contigo, mi profesora hermosa.-repuso llenándola de besos en su rostro.

--Me encantas, mi amor, amo ser tu novia, aunque no sabía que lo era...ósea, me tratabas como si lo fuera.

--El viejo Berna nos molestó desde el primer día.

--Deberíamos invitarlo a nuestra boda...

Nina se volvió a cubrir con la sábana, se sonrojó y Javier carraspeó diciendo.

--Que nos preste su casa para hacer la boda, el viejo panzón.

--Javier, no me hagas caso, sólo quería confirmar que lo de nosotros si es una relación y que si tenemos un futuro.

--Y sí lo tenemos chiquita, de hecho, tenemos que definir que día será nuestro aniversario.

--El día que nos besamos por primera vez, cuando vimos Aladdin y me comenzaste a llamar princesa.

--Eso fue un 02 de diciembre, es decir, llevamos 2 años juntos, entre idas y venidas.

--El 02 de diciembre también murió Pablo Escobar, sería una buena forma de celebrar, ¿no crees?

--Ese malparido nos juntó, hasta tenía que morirse el mismo día de nuestro aniversario.-río Javier.

Se acariciaron con cariño el rostro, mutuamente, sonriendo, Nina suspiró en paz, más tranquila.

--Buenas noches, mi novia hermosa.-susurró, acomodándola para dormir cucharita.

--Buenas noches, mi novio querido.

Javier no soñó, pero, cuando despertó, pensó que seguía soñando, porque olía a café, a queso fresco, a arepitas. Su camisa no estaba, así que sólo se puso el pantalón que quedó tirado en el suelo. La ropa de Nina estaba doblada perfectamente y lista en su buró, junto a la cajetilla de cigarrillos, y dos condones de colores. Caminó a torso desnudo hasta la cocina y la vio, cocinando mientras cantaba "La Habanera", el café estaba listo, las arepas con queso en un plato, ahora preparaba huevos revueltos con un toque de queso fresco.

Te Amaré/Javier Peña.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora