Capítulo 8: Alive.

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23 de diciembre de 1992

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23 de diciembre de 1992.


NARRADOR


Nina había acabado de adornar el árbol de navidad con Leonor, estaban contentas, Carolina había terminado de picar la carne para la cena de Nochebuena. Todos los días hablaba con Javier, quién además le había traído noticias de su mamá ese día. Estacionó el auto y dejó un paquete en el suelo. Luego ella bajó y lo recogió, era un top tejido a crochet, de color negro con una carta dónde le contaba que se encontraba bien.

--Mi mamita teje muy lindo.-susurró, mostrándolo.

--Sí, se nota que se quieren mucho.-Carolina se quitó el delantal y agregó.-Si quieres invitar a tu amigo Javier mañana, no me molesta.

--Le preguntaré.

Nina salió a llamar, esperó tres tonos y la voz rasposa del agente le respondió.

--Peña.

--Javi...soy yo.

Su tono se dulcificó levemente y repuso.

--Te habías perdido, eh.

--Gracias, por lo que dejaste para mí, no sabes cuánto significa.

--Fue un favor que le hice a Papa Noel.

--Bueno, muchas gracias, en agradecimiento, quería invitarte a cenar, mañana, si es que no tienes nada más que hacer.

--Pensaba emborracharme, pero, me interesa bastante tu oferta.

--¿Entonces vendrás?

--Sí, llevaré algo dulce para tomar café, ¿Te parece bien?

--Sí...entonces mañana, un beso.

Nina cortó y suspiró, Carolina movió la cabeza y agregó.

--Te miro y me veo a mí y a mi difunto esposo.

--¿Por qué?

--Ese suspiro, los ojos que pones al hablar con él, se ve la magia.

La muchacha volvió a jugar con Leonor. De pronto, su abuela se levantó, tocaron la puerta. Nina tuvo un presentimiento extraño, la niña se levantó diciendo.

--Mami, ¿Quién es?...

--Leíto, mi niña, ven...

Una ráfaga de balas se escuchó en la entrada de la casa, la chica atinó a esconderse tras el sillón y taparse la boca.

--¿Dónde estás malparida hija de puta?-Escuchó decir a Tomás.

--Parce, me encuentras a esta cabrona, que el patrón la pidió viva.

Suspiró hondo, rogando que no la encontraran. Tenía puesto el top que su mamá le había enviado y a eso se aferró. Tomás en eso, corrió el sillón y la cogió del brazo diciendo.

Te Amaré/Javier Peña.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora