𝐒𝐓𝐀𝐑𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐊 [Rubius X Tú]

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Faltaba una semana para nuestro viaje a los Esland, así que habíamos decidido salir a comprar algunas cosas que me hacían falta para ese evento

—Siento que me estás tirando indirectas.— exclamó Rubén mientras caminábamos entre algunas tiendas del centro comercial

—¿Tú crees?.— respondí sarcástica

Había pasado poco menos de una semana desde que Diego me había enseñado el anillo que compró para su novia, eso sin duda prendió una ligera alarma en mí que me hizo enviarle algunas señales a Rubén sobre lo bueno que sería que me regalara un anillo

—Soy hombre, no entiendo las indirectas.— avisó burlón —Sería mejor que fueras directa.—

Me sentiría patética y desesperada pidiéndole directamente aquel objeto

—Quiero un regalo.— admití

Mi novio se detuvo y me miró sin creerlo

—Llevo bastante tiempo esperando que me pidas algo, pensé que seguirías diciendo que no querías nada.— sonrió —En plan, soy feliz cuando te compro las cosas que quieres así que me alegra tener esta oportunidad.—

¿Realmente era tan bueno como para ponerlo contento cuando le pedía gastar en mí? Sin duda Rubén era extraño

—Me salí del tema, ¿qué es lo que quieres que te regale?.— cuestionó ahora

Volvimos a avanzar entre los locales que habían

—Algo duradero.— di una pista, no lo quería pedir directamente —Que sea como para hacer una promesa.—

Mi novio pareció pensarlo un poco, suspiré pensando otra pista

—Algo pequeño.— seguí —Que cuidaré por siempre.—

—¡Ya sé!.— exclamó de repente y alcé una ceja —Espérame aquí, ahora vengo.—

Besó mi frente y se alejó rápidamente. Yo lo miré irse y fui a recargarme contra una pared para esperarlo

¿Me vería como una envidiosa solo por querer lo mismo que estaba viviendo mi hermano? ¿Debí esperar a que Rubén me diera un anillo sin pedírselo?... Me empecé a sentir patética

Pasaron unos minutos hasta que lo vi regresar. Fruncí el ceño al ver que en sus manos tenía una especie de pecera, ¿había pasado a la tienda de mascotas?

—Listo.— sonrió y me pasó la pecera —Tu regalo.—

Miré la pecera con atención hasta que noté que había una tortuguita, era demasiado pequeña

—Puedes cuidar de esta pequeña tortuga, no sé si lo sepas pero son animales longevos si los cuidas.— explicó sonriendo —Y sirve para hacer una promesa, porque estaremos juntos para cuidarla.—

Quizás no era lo que quería, pero sonreí sabiendo que era incluso más especial

—¿Le pusiste nombre?.— cuestione contenta mientras caminábamos para seguir con nuestras compras

—Titi.— respondió

—Que mal nombre.— me burlé

—A mí me gusta y así se queda.— advirtió y reí

Tendría que cuidar a Titi de nuestros gatos, pero esperaba que después de algunos días pudieran llevarse bien

(.....)

Al día siguiente desperté y lo primero que hice fue darle de comer a Titi. No había tardado mucho en encariñarme con mi tortuguita

—¡Miyu!.— gritó Rubén desde el primer piso

Salí de mi habitación y caminé por toda la casa buscando a mi novio. Cuando lo encontré lo miré esperando que me dijera la razón por la que me había gritado

—Te llegó correspondencia.— avisó dándome una pequeña postal

La tomé y la leí, era de mamá. Al parecer en este momento estaba en una playa de México, sonreí al saber que al menos estaba feliz

—¿Cuando volverá mamá?.— cuestioné a mi novio, él me miró confundido —Tú le estás pagando el viaje ¿no?, debes saber cuando volverá.—

—Volverá cuando ella lo decida.— respondió y tomó mi mano —Pagaré los viajes que ella quiera para ser feliz, no importa que tarde meses, tu madre merece recorrer lo que no pudo durante toda su vida.—

Asentí estando de acuerdo con eso. Lo único que añoraba era volver a abrazar a mamá, pero lo haría cuando ella decidiera regresar

—Eres el hombre más dulce que he conocido.— conté sonriente —Te quiero por el corazón tan puro que tienes.—

—Aún te falta mucho por conocer de mí.— indicó

—Conozco bastante de ti.— recordé

—Pero no lo suficiente.— discutió y lo miré confundida por su insistencia —Por eso tengo otra cosa para ti.—

Me alejé un poco mirando como sacaba una pequeña tarjeta de presentación, ¿desde cuando usaba tarjetas de este tipo?

—Mi nombre es Rubén Doblas, imprimí algunas tarjetas solo para presentarme contigo.— avisó como si leyera mi mente —Me gustan los videojuegos, los gatos, cocinar y los proyectos que tengo en mi trabajo. Soy un desastre bastantes veces, pero espero que puedas soportarme...—

—¿Qué haces?.— pregunté entre risas

—A veces soy un patán, pero amo tener gestos dulces con la persona que amo.— siguió —Me encanta viajar y disfrutar de mis vacaciones.—

Lo miré atenta, no entendía que estaba haciendo con toda esta presentación

—Te he dicho algunas cosas que probablemente ya sepas.— dijo y asentí —Me gustaría llevarte a cenar esta noche, reservé en un lugar lujoso y privado para estar más cómodos.—

¿Todo esto para invitarme a una cena? Quizás estaba preparando algo especial