𝐒𝐓𝐀𝐑𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐊 [Rubius X Tú]

⁴⁹

Un mes pasó rápidamente y las cosas con mamá empeoraron más pronto de lo que me esperaba, ni siquiera estaba preparada

—Nos vemos en la noche.— avisé a Rubén, él tomó mi brazo para detenerme —¿Qué?.—

—Vuelve temprano hoy.— pidió —Sé que tienes que estar allá, pero me preocupa que estés regresando en la madrugada.— 

—No pasa nada, Diego me trae.— recordé, mi novio me soltó

—Estoy preocupado por ambos.— admitió —Tu hermano y tú detuvieron sus vidas, entiendo que la situación lo amerita, pero les hará daño.— 

Rubén no lo decía para que me quedara, él se había comportado de la mejor manera en esta tragedia, incluso había visitado a mi madre algunas veces para asegurarse de que tuviera todo lo que quería

—Mamá me necesita ahí.— dije, él soltó un suspiro

—Ella no te necesita ahí, tú necesitas estar ahí.— exclamó —Miyu, tu madre lo que necesita es paz, ella no es feliz viéndote preocupada ni viendo a tu hermano faltando a su trabajo.—

—Tú no sabes nada.— me defendí

—Quizás tienes razón, no sé nada porque no sé lo que está pasando por tu cabeza en este momento.— habló mirándome — Pero a mí no me gusta verte tan descuidada, te estás dejando a un lado para cuidar a los demás, no sirve nada destruirte si no puedes arreglar a nadie.— 

No era la manera de decirlo, pero en el fondo sabía que tenía razón. No podía enojarme por su manera de preocuparse por mí

—La gente que te ama no es feliz viéndote así.— regresó a lo mismo —Por eso, pienso que tu mamá estaría más feliz si te ve tranquila.— 

Me sentía un tanto débil. Con todo el asunto de Felipe y después todo lo de mi madre, había entrado en un estado bastante shockeante. No era mi culpa sentir que no podía salir del hoyo en el que estaba en este momento, pero sería mi culpa no dejar que mi novio me cuidara

—Ru.— lo llamé, él seguía con su mirada sobre mí —Necesito un abrazo.— 

No esperó a que se lo dijera dos veces. Rápidamente se acercó a mí y me abrazó con la intensidad suficiente para hacerme sentir cálida, era de esos abrazos que recargaban la energía 

—Quédate en casa por hoy.— cambió su petición, aún no se alejaba de mí —Déjame mimarte; te prepararé algo rico para que comas, veremos tu película favorita y tocaremos el teclado juntos. Hoy tomate un día.— 

Me aferré un poco a su abrazo, me sentía bastante tentada a aceptar su propuesta

—Solo un día.— condicioné, él se separó para verme —Dejaré que te preocupes por mí solo por hoy.— 

—Miyu, para mí es un honor que me dejes compartir tu carga.— tomó mi mano —Te prometo que no te arrepentirás.— 

Asentí con una pequeña sonrisa. Iba a sacar mi celular para enviarle un mensaje a Diego, le avisaría que hoy no iría a ver a mamá, pero antes de que pudiera hacerlo Rubén me lo quitó para apagarlo y dejarlo a un lado

—No puedo estar sin mi celular.— discutí

Mi novio sacó su celular para apagarlo y ponerlo junto al mío

—Yo tampoco puedo estar sin el mío, por todos mis patrocinios y propuestas que Nicola me envía.— recordó —Pero hoy solo importas tú.—

Empecé a ponerme un poco tensa, él se agachó un poco para dejar un pequeño beso sobre mis labios, eso me hizo sentirme un poco más de seguridad, estaría bien si dejaba todo a un lado