Bali
Aterrizó en LAX alrededor de las ocho de la noche. Después de recoger mi equipaje salgo por un pasillo concurrido y bajo por las escaleras mecánicas. Escaneo el área y la encuentro inmediatamente, está sentada en una silla junto a Hank. Él me ve primero, agita el brazo en el aire con entusiasmo para llamar mi atención. Sue se da vuelta y se pone una mano en el pecho cuando me ve. Una vez que salgo del laberinto de vallas de cinta camino tan rápido como puedo para llegar a ellos. Suelto la maleta a un costado y envuelvo ambos brazos alrededor de Sue.
—¡Mírate! estas tan alta, y mira tu cabello cariño, es tan largo,— dice emocionada mientras sostiene un mechón de mi cabello en su mano. —No puedo creer que mi chica esté aquí.— Sue le dice a Hank.
Él da un largo paso y me envuelve en un abrazo fuerte.
—Me alegro de verte, Bali,— dice.
Hank nos saca de la terminal concurrida y dejamos atrás Inglewood para tomar la autopista 405. Me siento cómodamente en el asiento trasero mientras observo la puesta de sol agonizante a través de la ventana del parabrisas delantero. Aquí todo se siente mucho más animado. Miro fijamente el lado izquierdo de la carretera donde los autos conducen hacia el sur en dirección opuesta a la nuestra. Veo las crecientes luces amarillas brillar a medida que se acercan. El sentimiento sonoro comienza a crecer, es algo que me sucede cuando recuerdo que las personas en esos autos tienen su propia vida, muy diferente a la mía, con diferentes motivaciones y preocupaciones. Una canción de los Beach Boys suena a través de los parlantes y ambos cantan. Sue cierra los ojos mientras articula cada letra con sentimiento y masajea el cuello de Hank con la mano. Me gusta verlos juntos.
Finalmente llegamos a casa y nos sentamos en la sala para poder abrir los regalos que prepararon para mi cumpleaños. Hank abre una cerveza casualmente a pesar de que es bastante tarde y Sue vierte vino tinto en una copa mientras Hank me entrega una pequeña caja con un lazo dorado. Lo deshago y lo abro para encontrar un collar de plata con un colgante en forma de estrella. Lo reconozco después de un segundo, era de mi mamá. Sonrío mientras lo saco de la caja para poder sentirlo. La miro y ella sabe que yo sé lo que es.
Ella sólo me regresa la sonrisa y dice, —sabía que te gustaría.
Algo sobre Sue es que ella me conoce, sabe leerme más que nadie. No tengo que actuar para hacerle saber que me estoy sintiendo de cierta manera para tranquilizarla, ella no necesita eso y es extraño porque solo me tiene durante tres meses al año y aun así ha manejado construir un vínculo conmigo bastante sólido.
Entro a mi habitación de California seguido de Sue. Cuelgo mis nuevos vestidos de verano en el armario mientras ella coloca los accesorios que me regaló en diferentes secciones del vestidor. Dejo a un lado los dos libros que me regaló Hank para poder leerlos en los largos días de verano que se avecinan, luego alineo los cristales de diferentes tipos y tamaños en el alféizar de la ventana. Después de ducharme y ponerme el pijama, nos acostamos en mi cama y Sue me hace un montón de preguntas sobre lo que se ha perdido. Ella siempre quiere saber sobre los chicos y mis amigos, lo que he estado escuchando también y lo que he estado leyendo. Escucha todo como si yo fuera la persona más interesante, nos reímos de las cosas divertidas que nos han pasado en la primera mitad del año hasta que nos quedamos dormidas.
____
Los primeros días pasan lentos. Sue y yo pasamos gran parte de ellos recostadas sobre nuestro pecho en la playa, leyendo y conversando. Vamos al club a jugar tenis y almorzar con sus mejores amigas en un par de ocasiones.
Escucho entretenida su conversación, hablan de su vida sexual, del drama universitario de sus hijos. Las encuentro fascinantes, a ellas y a sus conversaciones, no se avergüenzan de nada en absoluto. Se comportan con gracia y libertad como si lo fueran todo, y ciertamente lo son, algunas de ellas son mujeres que se hicieron a sí mismas y dirigen negocios millonarios. Se ven fantásticas a los sesenta y hacen lo que les da la gana, cuando y con quien sea que se les antoja.
![](https://img.wattpad.com/cover/349869382-288-k584557.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre Días
RomansaRaymond llega un verano a la casa de su madre sin previo aviso. Dejando a su padre, a sus amigos y su vida en la ciudad de Ámsterdam atrás, todo para terminar en medio de Greenwich Connecticut. Un lugar donde no hay nada que signifique mucho para el...