Love me right

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BaekHyun hervía en ira al ver marchar a SeHun, no era verdad que quería que se fuera. Él solo esperaba que SeHun le pidiese perdón y como siempre caería ante sus encantos, pero no fue así y lo vio irse casi corriendo, queriendo escapar de él. Sintió un brazo asomarse en su hombro, se giró y frunció el ceño.

—No me gusta dar pena, SuHo.— sentenció retirándose del toque de su amigo.

—Lo se, Baek~, pero deja que me encargue de sacarte a SeHun de la cabeza, ¿ok?—

 BaekHyun lo miró indeciso y se dejó hacer por su mayor.  SuHo había sido su amigo desde tercero de secundaria en donde había sido un pequeño revuelto por su orientación sexual y un desconocido le ayudó a comprender que no era malo sentir atracción por su mismo sexo. SuHo siempre le cuidó en todo momento y aunque Baek era un gilipollas arrogante, SuHo le quería.                                         Caminaron lento y sin prisa, SuHo hablaba de cómo se lo pasarían en la actividad escolar y que podría ligar con chicas de otro año con solo mencionar su apellido. Baek reía y golpeaba el hombro del mayor diciéndole que esas eran puras burradas de niño rico y SuHo no contradijo ese punto de vista.

**

Entró a la habitación dando un portazo a ésta y tirando cada zapatilla esparcida por su desorden hacia un lado con mala gana y se tumbó boca abajo gritando entre las mantas azules que vestían a su cama. Maldecía el momento en que tuvo que fijarse en KyungSoo, lo odiaba, le repugnaba. Tantas noches deseando tener la oportunidad de poder intercambiar palabras y cuando eso sucedió sumado con que KyungSoo le había tomado de la mano, KyungSoo se estaba besuqueando con ese ChanYeol. Mierda, mierda y más mierda. Odiaba sentirse con rabia. Alzó su vista hacia el techo, "¿Qué hice para merecer esto, eh? Yo soy bueno con mamá, saco buenas notas, limpio la casa... bueno, un intento de limpiar la casa, todo hago bien... espera, no. No todo hago bien, ese estúpido ojón, eso fue lo que hice mal, tuve que fijarme en e-ese." habló con rabia a quién sabe quién.

—¿SeHun, ya llegaste?— preguntó una voz femenina madura pero cálida. Era su madre asomándose por la puerta.

—Sí, mami. Necesito dormir un par de horas, estoy muy cansado.— contestó evitando a toda costa que el nudo en su garganta le impidiese hablar correctamente con su madre. 

—Te dejaré dormir dos horas y te vendré a despertar. Debes hacer los deberes, SeHun, que no se te olvide.— le recordó a su menor hijo y cerró nuevamente la puerta. SeHun dio un suspiro antes de arrinconarse hacia la pared y taparse de pies a cabeza y sollozar su triste vida.

**

ChanYeol se separó de los labios de KyungSoo.

—Tus labios siempre saben bien.— le comentó provocando en el bajo un matiz rojizo en sus mejillas.—... igual que tu sonrojo, también es bonito.—

KyungSoo mordió su labio inferior antes de tirarle una patata frita que había pedido extra a la pizza.

—Deja de hacer eso, Channie. Si la gente te ve lamiéndome la boca pensarán que somos unos degenerados.— murmuró lo último sintiéndose avergonzado. —Oh, no. Todo menos que la gente piense así de mí.— se abrazó así mismo y el alto pensó en ese momento que su querido mejor amigo ojón era la cosilla más mona que había visto en años.

—Si te pones en ese plan solo ocasionarás que se me pare.— comentó el alto.

KyungSoo sintió una vez más el poder de las palabras de ChanYeol sobre sus mejillas. Se levantó y le dio un pellizco en el brazo izquierdo del alto. —Vuelve a decir eso, imbécil.— murmuró "enfadado" y echó la servilleta al plato vacío. Le dio una mirada asesina a ChanYeol y se retiró de ahí. Era de esperarse que el alto le siguiera después de eso y por tal motivo, KyungSoo no se preocupaba de llegar solo a casa.

—Ya... no es para tanto,  Kyungsito.— trató de disculparse pero el bajo bufó. —Mi amor...— le susurró en el oído a KyungSoo y éste se giró bruscamente. —¡QUE DEJES DE DECIR ESTUPIDECES, CHANYEOL!— gritó con fuerza atrayendo la atención de varios transeúntes. No importó. —Ya estuvo buena la broma para hace rato, pero ahora solo quiero echarme en la cama y despertar mañana, ¿es mucho pedir?— preguntó.

—¿Puedo dormir contigo?— preguntó ChanYeol.

—Sí, Channie.— contestó el ojón con desgano.

ChanYeol realizó una mueca de felicidad y le tomó de la mano. —Vas a ver que nos la vamos a pasar de lo mejor juntos.


**


SeHun se encontraba lavando la ropa sucia que había acumulado en el transcurso de la semana mientras su madre preparaba la cena como tenía por costumbre todos los viernes. No era la gran cosa meter las manos en la frialdad del agua ni tampoco estar encorvado hace más de una hora. ¡Claro que no era la gran cosa! SeHun gruñó azotando la diestra contra el agua empozada y salpicando el piso con ella. KyungSoo no había salido de su mente durante toda esa tarde que ya llegaba a su fin y solo el timbre del exterior le sacó de sus pensamientos.  —Abre la puerta, hijo.— dijo su madre desde la cocina. SeHun respondió con un "Sí, mamá" y dejó la ropa mojada a un lado, secándose las manos y cruzando por el living hasta llegar a la puerta y abrir ésta. 

—¿Qué haces aquí?— preguntó en tono despectivo.

—No creas que fue fácil dejarte ir.—

SeHun se hizo de lado para dejar entrar al bajo. Un BaekHyun con la sonrisa despampanante ingresó en la sala de la familia Oh. Miró alrededor antes de tomar asiento y dirigir la mirada hacia el alto. Volvió a sonreírle, a lo que SeHun temía, de una manera tenebrosa.

—¿Para qué has venido, Baek?—

—He venido a proponerte algo.— habló el mayor de entre ellos dos, cruzando los brazos sobre su pecho.

SeHun resopló y echó la espalda al respaldar del sillón. 

—¿No tienes suficiente con lo del trabajo de Historia y besarme?— preguntó asqueado el menor.

BaekHyun sonrió ante el recuerdo. Negó con la cabeza.

—No ha sido suficiente, pero no vine por eso sino que vine para invitarte a la excursión que tendrán los del año superior.

SeHun arrugó la nariz y el entrecejo. ¿Por qué le olía mal aquella invitación?

—¿Qué gano si acepto la invitación?

"Ese es el chico que me gusta" pensó el mayor cuando el alto se cruzaba de brazos y cambiaba de semblante por uno de interesado en la trampilla que Baek estaba preparando.

—Una cita con KyungSoo, se que te gusta.— dijo restándole importancia a lo que había soltado sin mas.

—¿Qué te hace creer que aceptaré ese premio? KyungSoo es un chico guapo pero solo eso.— mintió y Baek sabía de ello.

—Seré tu esclavo por todo un mes.—

—Me quedo con la cita mejor.— aceptó el alto. Por nada del mundo querría estar con Baek todo un mes soportando su voz y sus bromas o su tan sola presencia.

Baek dio un salto dejando atrás el lugar donde se había sentado y se trepó en las piernas de SeHun quedando ambos en suma cercanía. El mayor se dirigió rápidamente al cuello del alto y le plantó una feroz huella. SeHun instintivamente le apartó tirando el cuerpo de Baek al suelo, se puso de pie.

—¡¿Qué mierda haces?!— gritó un alarmado SeHun por la posible marca que pudiese aparecer en su cuello.

—Un sello de nuestro pacto.— mencionó Baek sonriente antes de salir huyendo de la casa de SeHun.

"Te conquistaré en esa excursión, SeHun... ya verás." dijo Baek cuando se hubo alejado bastante del lar del alto.

¡Dame un beso, KyungSoo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora