Revelación

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Takaoka miró en silencio a Endeavor esperando alguna respuesta y no haber molestado al héroe por ser tan curioso. En cambio, Endeavor lo observaba con su típico rostro serio.

El silencio se había vuelto demasiado incómodo y el oficial de policía sentía como las manos le comenzaban a sudar. Se miraron fijamente y estando convencido de que no recibiría respuesta, Takaoka quiso hablar intentando dejar ese tema atrás, pero no se le ocurría nada.

El silencio solo permanencia más tiempo en el ambiente, haciendo que se volviera desagradable.

En contra de cualquier pronóstico, Endeavor decidió hablar.

— Es algo personal, demasiado… y no lo compartiría.

— Oh, compren…

— Pero me agradas, chico. No soy lo que parezco, he cometido muchos errores… demasiados diría yo, y muy grandes. Destruí a mi familia enviándola a un abismo que yo mismo cave. Arruine lo que ya tenía por intentar alcanzar mi ambición. Mi esposa está hospitalizada y mi hijo murió, todo por mi culpa. A Fuyumi no le agrado saber eso para nada y ahora nos odia a mí y mis hijos, el odio hacia mí es completamente comprensible, pero mis hijos no tienen la culpa de nada. Y Fuyumi no quiere salir de su habitación, ni siquiera para comer. Te parecerá extraño, pero quisiera saber si puedes ayudarme con eso, o al menos darme un consejo o idea.

— Bueno, lo que me dijo si que es una sorpresa y me halaga que haya confiado en mí para contarlo y también que pensara en mí para buscar una solución, pero realmente no tengo idea de que puedo hacer para ayudarle.

— No te preocupes, esto ni siquiera es tu  problema, y sé que puedes hacer para ayudarme, si no te molesta por supuesto.

— ¿Qué sería? – pregunto intrigado Takaoka.

— ¿Podrías ir a visitar a Fuyumi? Aparentemente le agradas y quizá logres que salga de su habitación.

— ¡Por supuesto que puedo hacer eso! – exclamó con una sonrisa mientras levantaba un pulgar.

— Te lo agradezco, Chico. Eres una persona de buen corazón, eso es muy difícil de encontrar hoy en día.

— Gracias, señor. ¿Continuamos investigando?

Endeavor afirmó y siguieron mientras esperaban a los compañeros de Takaoka.

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La pequeña Fuyumi estaba acostada en el piso de su habitación mirando al techo. Estaba aburrida, no había mucho que hacer ahí encerrada y Aki había salido volando y aún no regresaba.

Estaba tan aburrida que se habia animado a salir al patio a jugar, nadie decía que para jugar afuera obligatoriamente tenía que estar conviviendo con el par de chicos. Pero apenas abrió la puerta vio al chico con ojos de diferente color y cerró de inmediato. Shoto iba a ver si había comido y por la bandeja; Fuyumi solo abrió un poco la puerta y saco la bandeja para que pudiera tomarla.

Y ahora estaba ahí, encerrada sin nada interesante que hacer ni con que entretenerse.

Ya había pasado mucho tiempo así, ya no faltaba tanto para que empezará a atardecer, por suerte los chicos le habían llevado más comida para que no muriera de hambre. No perecen ser malos, pero aún así no quiere pasar tiempo con ellos. Al menos ya no los trata tan agresivamente.

Estaba chasqueando la lengua y moviendo los ojos de un lado a otro hasta que alguien la interrumpió al tocar la puerta.

— ¿Quién? Ya les dije que no voy a salir.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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