NARRADOR OMNIPRESENTE
Nathan dejó a Grecia en una cabaña, el vampiro decidió quedarse con ella y no se lo impediría. Con la pérdida de Eleanor no tenía ganas de hacer más nada, no soportaba perder a ninguna de su gente y tuvo dos bajas considerables. Por lo menos uno estaba a salvo y lo estaban cuidando. Se sentó un rato a pensar en lo que haría después ya que la chica tenía quien la acompañara en su recorrido. Se quitó la ropa y se puso cómodo paseando por la cabaña, después iría a verla y decidirían entre los dos lo que harían luego, aunque él tenía palabra y dijo que la ayudaría como mismo lo hizo ella. Unos toques a la puerta interrumpen sus pensamientos, va a abrir sin mucho interés y una Mérida enfadada entra sin pedir permiso. Ella comienza a mirar su pecho desnudo y se sonroja, al menos llevaba los pantalones puestos aún.
-¡Necesito hablar contigo! -le dice ella intentando no mirar su cuerpo.
-Soy todo oídos.
Se dirige hacia la cocina y se prepara un poco de vino, era el mejor elaborado de aquellos lugares.
-¿Es cierto que te vas con la nueva?
Nathan mira el vaso con la bebida, se lo traga de un sorbo y después se sienta en una butaca de madera.
-Probablemente ya no.
Ella cambia el semblante y se sienta frente al líder.
-¿En serio?
-Sí, ya tiene quien la lleve -ella sintió algo de molestia en su voz.
-¿Eso es bueno, no? Así te quedas aquí con tu gente... -Mérida estaba indecisa en si decirle o no lo que sentía, tenía miedo que lo echara a perder -Nath...hay algo que quiero decirte... - él no dice nada y ella se decide a continuar - ...este yo...
Alguien lo llamaba desde afuera interrumpiendo a la chica, Nathan se levanta y Mérida baja la cabeza, estaba tan nerviosa que prefirió que eso sucediese.
-Señor, la chica despertó -le informan desde afuera.
-Ok, voy en un momento.
El líder cierra la puerta y comienza a ponerse la ropa de nuevo, Mérida se levanta media molesta.
-Hablamos luego, ¿quieres? - le dice él.
-Sí...no hay problema.
Nathan le palmea el hombro y sale de la cabaña, ella sin embargo deseaba que esa chica desapareciera y todo volviese a ser como antes.
...
Dae admiraba a la castaña dormida, le habían vendado el brazo y cambiado de ropa para que estuviese más cómoda. Era muy hermosa a pesar de no estar tan maquillada y arreglada que cuando la conoció en el otro mundo, sus labios eran definidos y torneados y la nariz pequeña y sensual. Desde que la vio quiso asesinarla bajo sus principios pero después fue dándose cuenta que en realidad no era lo que deseaba, el poder que emanaba Víktor era muy fuerte en comparación con el de ella. Sabía también que sólo quería recuperar al hombre que amaba porque a eso se estaba exponiendo, estaba también su padre pero... el amor, es la base de todo. Poco a poco comienza a acercarse a ella, mira sus labios y siente deseos de tocarlos con los suyos. Unos centímetros los separaban, eran sólo unos pocos centímetros...
Grecia abre los ojos y se levanta de pronto pegándose al espaldar de la cama, miraba a Dae sorprendida y este se puso en posición erguida.
-Hola Bella Durmiente.
-¿Qué hacías? ¿Ibas a...besarme? -el vampiro sonríe de medio lado.
-No te creas cosas, solo te veía dormir.
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Sangre de CAZADORES
VampirDespués del enfrentamiento que tuvo con Víktor, Grecia se verá obligada a dejar todo atrás y recuperar al hombre que ama y a su padre, víctimas del vampiro. Acompañada de uno de sus peores enemigos, un vampiro que siempre ha querido asesinarla, debe...