E.W.T.R.T.W

033- Una última oportunidad

Había llegado a los oídos de Seonghwa que San le había quitado cualquier poder que tenga que ver con la política a Jiwon, le había quitado la voz y la importancia, no se sintió sorprendido por eso, había entendido que San sería capaz de hacer cualquier cosa para ganarse su confianza de nuevo pero él no le iba a dar la satisfacción, nunca lo iba a hacer.

Le habían llevado comida todos los días, algo muy extraño para ser un prisionero pero ni siquiera fue capaz de comerla, verla le daba asco, no tanto como la comida de Hongjoong pero era casi similar, desde que había probado la comida de Wooyoung se dió cuenta de que existía una gran diferencia de cuando la comida la hacían con cariño y cuando la hacían por hacerla, cuando veía la comida que le traían trataba de pensar que era la de Wooyoung para poder digerirla pero no era capaz de hacerlo, esa comida del castillo no le llegaba ni a los talones a la que hacía Wooyoung, no entendía por qué se dedicaba a la actuación si podía ser un gran chef, su madre lo hubiera adorado.

—¿Vas a comer o no?—preguntó el guardia harto de ver al príncipe en la misma esquina sin reaccionar, le agotaba la paciencia— te estoy diciendo algo.

—Déjame en paz—movió su mano y la bandeja chocó contra la cabeza del guardia, varios prisioneros se quedaron al ver como se desperdiciaba la comida, ellos no recibían eso y el único que tenía el privilegio no lo aceptaba.

—Maldito monstruo—murmuró el hombre limpiándose con asco, él no estaba para soportar esas conductas.

Y sí, ya todos se habían enterado del pequeño secreto de Jiwon, para muchos había sido una sorpresa enterarse de que el príncipe no era igual a todos ellos y era un gigante de hielo, defectuoso o no siempre iba a representar un peligro para todos con o sin intención.

Por minutos muy largos trató de ignorar a Mingi que hacía de todo para llamar su atención, él ya había aprendido a no escucharlo pero aún así habían momentos donde le agotaba la paciencia y debía gritarle, sucedió tantas veces que ya ni siquiera tenía voz, no tenía fuerza para gritarle que lo deje en paz y que cierre su boca, eso se había vuelto inútil, mientras más lo decía menos se callaba y por eso había empezado a fingir que dormía para que lo deje en paz.

—Príncipe, tiene una reunión con el rey—escuchó a alguien decir y al girarse vió a uno de los esclavos de San, eso lo molestó.

—Dile que no quiero hablar con él—su voz casi no se oyó, estaba afónico.

Habían veces en las que simplemente no podía controlar sus emociones y gritaba, era su única forma de liberar su frustración y ya ni siquiera le interesaba que lo vean de manera tan extraña, ni siquiera si lo juzgaban, lo único que le importaba era volver a su casa.

—Párate, nadie te preguntó si querías ir o no—un guardia lo alzó a la fuerza y lo arrastró fuera la celda— camina.

—Estoy seguro de que tú tampoco soportas a San.

—Silencio.

Ni siquiera tenía fuerzas para caminar, llegar hasta la reunión con San fue un gran esfuerzo, el guardia detrás de él no lo ayudaba mucho, era tan brusco y él tan débil que era difícil caminar sin caer al piso, tenía miedo que con los toques del hombre le aparezcan nuevos golpes en el cuerpo. Tenía miedo en que lo toquen, solo confiaba en Wooyoung y Yunho, ellos jamás lo habían lastimado, recientemente estaba intentando confiar en Hongjoong pero algunas veces dudaba con él, era una sensación extraña.

San lo estaba esperando en una sala no muy grande donde habían dos sillas separadas por una mesa, San le había pedido que se siente en una y le pidió a los guardias que esperen afuera y les den un poco de privacidad, no era necesario que se enteren de todo lo que iban a hablar, confiaba en que Seonghwa no iba a clavar su cabeza en algún objeto filoso, los había escondido todos antes de llamarlo y por como se veía no lo veía con fuerzas de poder invocar algo, sería muy desgastante para él, corría el riesgo de sufrir un bajón de presión muy repentino y desmayarse, San en ese momento lo necesitaba consciente y no quería inconvenientes.