034- Un regalo de cumpleaños

24 9 25
                                    

Minjeong era la única persona dentro de esa prisión que lo hacía sentir cuerdo, tenerla a su lado lo hacía sentir paz y tranquilidad, es como si de un momento a otro hubiera olvidado todo el rencor que alguna vez había sentido hacia ella. Cuando la tenía cerca podía contenerse de escupirle en la cara a San.

Había empezado a comer con ellos de nuevo en esa mesa, estaba alejado de ambos pero ahora tenían la decencia de dejarlo sentarse ahí y darle algo de comer, aunque le diera nauseas lo seca que estaba esa comida intentaba alimentarse con algo, sin energía no podía hacer magia y si no hacía magia no podría sorprender a Minjeong, la última vez había hecho reír a uno de esos bebés aterradores y Minjeong se había puesto muy feliz, ella era un verdadero sol cada que sonreía y para él verla sonreír era como recibir una chispa de alegría.

No tenía permitido acercarse a ninguno de esos bebés pero uno de ellos no quería despegarse de él y lloraba si no estaba cerca, Dakho parecía una pequeña garrapata que no podía vivir sin él y le molestaba un poco, no quería estar cerca de algo que lo relacione a San como lo eran los bebés. Les tenía miedo a esos niños, tenía miedo de que ellos sean igual que su padre y si era así sentiría mucha pena por Minjeong que cada día que pasaba se veía mucho peor, más cansada y más destruida, ya no tenía el mismo resplandor que solía tener tiempo atrás.

Pronto se acercaba su cumpleaños o eso había escuchado decir a San, escuchar eso lo hizo entrar en razón, lo hizo darse cuenta de todo el tiempo en el que estuvo encerrado ahí, todo el tiempo en el que había estado lejos de sus amigos. Había escuchado a San decir que faltaban dos días para esa fecha, Seonghwa realmente no le daba importancia a esa fecha porque ya hacía mucho tiempo que había dejado de festejar su cumpleaños porque ya no le veía el sentido a hacerlo, nunca se lo habían celebrado como lo hicieron con San o le habían regalado algo significativo, nunca había recibido nada, tal vez un par de golpes y mordiscos, nada fuera de lo común, en esas fechas solía encerrarse en su habitación y no salir, estaba todo el día encerrado ahí leyendo o tratando de evitar la tentación de atravesar una de sus manos con un objeto filoso, para disimular había aprendido a hacerlo con agujas pero era tan obvio que su madre lo descubrió y le prohibió cualquier cosa con filo cerca, en su habitación no había nada filoso para su mala suerte.

En dos días en la casa iba a haber una gran sorpresa, pero no una de San para Seonghwa, una sorpresa de Seonghwa para San, se la daría si no cumplía la parte de su trato. Desde que le habían dado su "libertad" la había aprovechado para dar paseos nocturnos por el palacio, lo ayudaba a despejar su mente, sin embargo, esa noche no fue así, se sentía muy cansado y por eso decidió quedarse en su cama, quería cerrar los ojos por un momento pero claramente era imposible, en ese lugar nunca lo iban a dejar hacerlo, nunca pudo descansar correctamente ahí. Su puerta se abrió y la luz de una antorcha iluminó su habitación pero también le dió calor, el que estaba ahí era San, no sabía con qué intenciones venía pero él no iba a responder a nada que le dijera, no tenía ganas de hacerlo, no le importaba si era rey, su hermano, su padre o Dios, para él no tenía importancia.

—Seonghwa, quiero hablar contigo—no hubo respuesta— es algo que va a interesarte—trató de convencerlo pero aún así no dijo nada— ¿Me vas a seguir ignorando o me vas a responder?

La respuesta de Seonghwa fue moverse para cambiar su posición a una más cómoda en su cama, no quería hablar y quería dejarlo claro.

—Estoy hablando en serio, quiero que me prestes atención, no quiero que des más paseos nocturnos por ahí, como yo me entere de que te estás escapando me encargaré de encerrarte de nuevo ¿Entiendes?

—Que increíble esta libertad—murmuró para si mismo.

—¿Qué dijiste?

—Nada que te interese San.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

E.W.T.R.T.WDonde viven las historias. Descúbrelo ahora