Los días de pereza para Seonghwa eran los mejores, podía estar todo el día en la cama y no hacer absolutamente nada, normalmente eran los domingos, los días donde la casa estaba más tranquila porque todos estaban cansados y dormían casi todo el día, sin embargo, desde que Hongjoong se había graduado sus días de pereza se habían visto afectados porque Hongjoong quería salir con él a todos lados y mostrarle cosas nuevas. Sus últimas salidas habían sido a lugares como cines, teatros, parques, la playa y muchos lugares a los que Seonghwa no estaba tan acostumbrado a ir —a excepción del teatro—, el lugar favorito de Seonghwa había sido la biblioteca de la ciudad, Hongjoong lo había llevado ahí y pasaron toda la tarde juntos leyendo, Seonghwa había leído tres libros en tres horas y Hongjoong había llegado a la mitad de uno, esa había sido la cita preferida de Seonghwa y usualmente quería repetirla pero no siempre había la oportunidad de ir así que Seonghwa se veía obligado a leer en el celular de Hongjoong, esa pantalla lastimaba sus ojos pero trataba de hacer el esfuerzo, cada que la veía le ardían los ojos y después le dolía la cabeza, un dolor muy molesto aunque no muy grave, Hongjoong había puesto su celular más oscuro después de ese pequeño episodio en el que Seonghwa había hecho un drama pequeñito porque el brillo le lastimaba los ojos, tenía casi ocho meses con ellos y aún no se acostumbraba a las pantallas, Seonghwa según Hongjoong era una princesa medieval tratando de adaptar al nuevo mundo.
Usualmente en los días de pereza si Seonghwa estaba lo suficientemente cansado entraba en un sueño tan profundo que no podían despertarlo y podía pasar un día entero dormido, eso normalmente sucedía las veces en las que tenía episodios de crisis muy fuertes o cuando tenía mucha actividad física, cada que llegaban a casa y se acostaba era imposible volver atrás, dormía tan profundo que le habían empezado a decir la bella durmiente y Seonghwa no se veía muy feliz con ese apodo.
Hubo una ocasión en la que iban caminando por la calle Wooyoung, Hongjoong y Seonghwa y habían tenido que parar porque Seonghwa había intentado golpear a una persona que caminaba por el otro lado de la calle, evitar que vaya a él había sido muy difícil para dos cuerpos debiluchos como los suyos y cuando esa persona se perdió entre la multitud Seonghwa había intentado buscarla por todos lados pero no había encontrado a nadie. Seonghwa había empezado a repetir sin parar que él conocía a ese hombre y que debían detenerlo, que debían hacer algo para detenerlo pero ellos dos no le habían creído, la indignación y la desesperación del príncipe eran muy notorias, les había empezado a gritar de la desesperación diciendo que debían ir detrás de ese hombre y que debían detenerlo para lo más rápido, las lágrimas y su cuerpo les decían que no mentía pero no podían ir detrás de un hombre sin pruebas de nada y atacarlo, su salida se había arruinado por eso, tuvieron que volver a casa y en casa Seonghwa aún seguía agitado, no dejaba de gritar que debían ir detrás de ese hombre y matarlo, su desesperación era tanta que a cierto punto fue aterrador, no sabían como calmarlo, tuvieron que cerrar todo para que no se escape de la casa de ninguna forma posible y tuvieron que dejarlo solo encerrado en el baño hasta que se calmó por su cuenta. Ese día había sido tan pesado para Seonghwa que había dormido hasta esa misma hora del día siguiente. Verlo de esa manera había sido aterrador, era un lado de él que no habían visto antes y ese brillo de sus ojos no era común, se había sentido como una amenaza, lo habían encerrado por miedo a que les haga algo a ellos.
Ese día era sábado, no era domingo pero había sido un día muy pesado para el pequeño príncipe, había estado todo el día ayudando a Wooyoung con cosas de su trabajo superando sus límites y había llegado extremadamente cansado a la casa, había ayudado a Wooyoung a organizar un puesto para vender cosas, ellos vendían libros y Seonghwa al tener más fuerza que ellos había tenido que llevar todas esas cajas pesadas al puesto, Wooyoung lo había recompensado con un dulce cuando terminaron por su buen trabajo, todos ahí lo habían llenado de halagos. Cuando volvieron a la casa en la tarde Hongjoong lo había recibido y tuvo que arrastrarlo hasta su habitación hasta la cama, caminaba como si fuera a desarmarse en cualquier momento y algo que Hongjoong no soportó de ese momento fueron sus cambios emocionales repentinos, Seonghwa tenía cambios de humor demasiado drásticos y ese día no había sido la excepción, apenas tocaron la cama Seonghwa había empezado a llorar porque le dolía todo el cuerpo y estaba muy cansado y como siempre Hongjoong estuvo ahí para consolar a su alienigena llorón hasta que se quedó dormido.
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E.W.T.R.T.W
Fiksi Penggemareverybody wants to rule the world | seonghwa y san toda su vida habían competido por la misma razón, ambos querían el trono, sin embargo, los dos no tenían las mismas intenciones. *toca temas sensibles, no busco romantizar ni normalizar. *alteració...