MAESTROS DE EUFORIA 1 ⛓️ EL AMO J

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Su boca se abrió. 

¿Castigado?

—Pero...

—Una escena está planeada de antemano, Jimin, y es muy esperada. Además, cada sub tiene lo que llamamos una palabra de seguridad, una palabra que utiliza si tiene demasiado miedo o el dolor va más allá de lo que puede soportar. La palabra de seguridad NUNCA, bajo cualquier circunstancia, nunca es ignorada.

Jimin se lamió los labios secos.

—¿Estás diciendo que en realidad no quiere ser salvada? Ella... pero mírala otra vez, está toda colorada.

La gente afuera de la cuerda se echó a reír.

—Si yo tomo un látigo y comienzo a golpearte con él, sí, eso sería abuso, y sería doloroso. —El Amo J le quitó el látigo de la mano. —Sin embargo, cuando alguien es excitado, en el contexto de un momento sexual, entonces el dolor puede aumentar la respuesta y el placer de una persona. Ambos disfrutan de esta actividad. Su placer, y la escena que ellos habían planeado, quedó arruinado por ti.

Personas que disfrutaban siendo golpeadas. 

Bueno, él ya había visto eso. El club tenía reglas, las reglas eran buenas, y había cometido un tremendo error en este extraño mundo. Hora de pedir disculpas, salir de este embrollo con elegancia, y retirarse.

Sentarse en la entrada parecía mucho más atractivo, y él estaría yendo hacia allí ahora mismo, Amo J o no Amo J.

Ahora en libertad, la mujer azotada se unió al matón. Todo el cuerpo de la pequeña mujer temblaba, y el hombre pasó un brazo alrededor de ella, disonantemente tierno, teniendo en cuenta la forma en que había ejercido ese látigo.

Jimin respiró hondo, mirándola.

—Lo siento mucho. Pensé que estabas siendo lastimada, y bueno... Por favor, perdóname.

El Amo J alzó las cejas hacia el hombre.

—No, J, lo siento. Puedo ver que es una de tus mascotas, y que él no lo hizo a propósito, pero arruinó nuestra escena. —Besó la parte superior de la cabeza de la mujer.

—Arruinó la noche para nosotros. Tenemos reglas en el club para esto, y quiero que se cumplan.

—Estás en todo tu derecho, Amo Lee. 

El Amo J suspiró y apretó la muñeca de Jimin con una firme mano antes de continuar: 

—Este es mi veredicto. Voy a disciplinarlo, permitiéndote participar. Me detendré cuando esté satisfecho de que tanto el castigo como el arrepentimiento hayan sido alcanzados. Dado que es un recién llegado y no está acostumbrado al estilo de vida, eso debe tenerse en cuenta para la intensidad y duración.

El Amo Lee frunció el ceño, y luego su cara se despejó.

—Supongo que así será lo correcto y así se hará.

El Amo se volvió, hizo señas a una camarera, y señaló el banco donde se habían ejecutado los azotes.

—Limpia esto, por favor.

Una botella de spray y toallas de papel proviniendo de una pequeña repisa en la pared, y la camarera rápidamente limpió el banco.

¿Qué quiso decir con el castigo? 

La mirada de Jimin fue desde el banquillo al Amo J. Estaba teniendo realmente un mal presentimiento sobre esto.

—Escucha, me disculpé, y me voy a ir ahora. 

Su agarre no se aflojó.

—Jimin...

—Tú no vas a azotarme con un látigo. —Jimin intentó liberar su brazo de un tirón. —No puedes...