¡Valórame, Felix! [LIXJIN]

4

Al final, Chan no pudo ir a su departamento.

Hyunjin se arrepintió de lo que había hecho, más cuando se dio cuenta que quedaba como un desesperado.

Desesperado y todo, porque Felix ya no estaba con él.

Se fue hasta la cocina para ver si podía hacer algo para tratar de relajarse, no tenía ánimos de ir al gimnasio, mucho menos después de saber que Felix tampoco lo iba a querer si cambiaba su físico.

Felix ya no lo quería más, y eso le dolía mucho.

Abrió la heladera y vio que había algo de arroz y carne, más verduras para una ensalada. Le llevaría el tiempo suficiente para despejar su mente.

Sacó el cuchillo y comenzó a cortar las verduras, mientras pensaba en las palabras de Felix.

"Ya no te amo, porque eres un estorbo y te has vuelto feo".

"Estás horrible, Hyunjin. No tienes músculos, estás delgado. Te estás volviendo muy feo."

"No te lo diré... pero solo quiero que sepas que es mucho más hombre que tú".

"No quiero estar contigo porque siento asco de ti"

Las lágrimas comenzaron a caer por sus ojos hasta que sintió como el cuchillo con el que cortaba las verduras, se zafó y le cortó un dedo.

Su mano sangraba y sangraba, por suerte, su botiquín de emergencias estaba lleno y pudo sanar su herida.

Se echó alcohol junto con una gasa y se quedó allí, pensando en lo que ocurrió. Mientras más pensaba en Felix, más daño se hacía.

Él tenía que entender que su esposo ya no lo quería, y que en cualquier momento debería firmar el divorcio.

Recordó cuando Felix le pidió matrimonio, sus ojos llenos de brillo, enamorado, como si fuera realmente su sueño casarse con él.

Eran tan felices.

Se fueron a vivir a su departamento luego de casarse, en ese entonces el único que trabajaba era Felix, en un local de comida rápida. No pagaban mucho, pero si lo suficiente para mantener sus gastos.

Luego fue Hyunjin quien consiguió trabajo, en una tienda de variedades japonesas, por medio de su hermano Minho que conocía a sus dueños.

Y desde ese momento, Hyunjin ganaba más que Felix, y eso empezó a molestarle.

Hyunjin comenzó a comprarse cosas para sí mismo, comenzó a vestirse bien, a maquillarse, a hacerse tratamientos para el cabello, y mil cosas que lo hacían sentir hermoso.

Pero Felix siempre le encontraba algún defecto.

"Debes dejar de gastar dinero en estupideces. Será mejor que trabajes sólo un turno para poder pagar lo necesario".

Hyunjin bajó la cabeza y asintió, quizás se estaba pasando un poco con pensar sólo en él.

A partir de ahí, solo trabajaba de tarde, porque de mañana Felix quería que lo esperara con la comida hecha, el departamento limpio y su ropa planchada para trabajar en el horario de la tarde. Hyunjin lo hacía, sin quejarse.

Hasta que, cuando cumplieron cuatro años de casados, a Felix le ofrecieron trabajar como oficinista en una agencia de autos. Y desde allí todo comenzó a cambiar.

Su cabeza estaba comenzando a doler de tanto pensar, por ello, miró su reloj y se dio cuenta que aun no eran las ocho de la noche, por lo que tenía tiempo para arreglarse.

Él tenía que ir al bar con su hermano Minho, tenía que lograr distraerse de todo ese dolor.

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