Capítulo 11: ' Perdonar'

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Yugi

Escuché el timbre y corrí a abrir la puerta, aunque me pregunto quié...

Hathor: Shhh, sé que es raro que venga después de... eso, pero necesito hablar contigo- su mirada me transmitía muchas cosas, así que la dejé pasar- no quiero que mi hijo dé explicaciones, la que debe hacerlo soy yo- la miré y nos sentamos en el sofá, le ofrecí té y galletas- yo...- suspiró- la que tuvo la culpa... de todo esto fui yo, no fuimos los mejores padres, él era tan estricto con Mahad y con Yami, y yo solo veía como les exigía demás, de como los golpeaba cuando el error era mínimo, y cuando Yami te conoció, en lugar de tratar de apoyarlo, las cosas empeoraron.

Yugi: ¿Y por qué no podía hacer algo al respecto?

Hathor: El aroma, el aroma de Yami es fuerte, como creo que ya sabes- asentí con la cabeza- lo heredó de su padre, él siempre me mantenía bajo su sombra, su aroma se volvió un castigo para mí, así que no podía hacer nada, y por eso me gané el odio de mis hijos- me sentí mal cuando dijo eso, no creo que deba tratarse a sí misma de esa forma- me caíste bien cuando Yami me mostraba fotos de tí y la forma de como hablaba de tí... no necesitaba conocerte en persona, yo ya sabía que tu ibas a ser su omega...

Yugi: Entonces... ¿sabe porque se fue?- apenas dije eso tensó las manos, ay no- no es necesario que me diga sin no quiere, entiendo que sea algo difícil y duro de recordar- le serví rápido una taza de té y se la dí.

Hathor: No, quiero que entiendas que lo que pasó... mi hijo no tiene la culpa de eso- la vi a los ojos y me transmitió esa fuerza que tenía, se quería desahogar, asentí con la cabeza, tomó un sorbo y me miró nuevamente- mi esposo te había amenazado de muerte para que Yami fuera a Egipto, claro que mi hijo se tragó el engaño y cuando llegó, mi esposo quería que se casara con otro omega, yo no sabía que hacer.... y cuando se escapó, me di cuenta de que hizo que el omega... se matara- abrí los ojos- Yami solo te quiere a tí, de verdad te ama... y cuando llegamos, no sabía que tenían un cachorro....- sus manos temblaron y yo no sabía que hacer- de verdad lo siento.

Yugi: Ahora que sé todo lo que pasó, no tienes que decirme más- me miró y puse mi mano sobre la suya- no tengo rencor contra ninguno de ustedes, todo fue un engaño, ahora lo entiendo- nos sonreímos y logró calmarse- aunque tengo una duda más, ¿el padre de Yami lo hizo dejar la nota?- me miró raro y fui por ese trozo de papel- se supone que debía botarlo, pero aquí está, ella lo leyó y se sorprendió.

Hathor: De hecho no, creo que él lo hizo para alejarte por si algo se salía de control... como lo que pasó esa noche...- Atem empezó a llorar y corrí a ver que tenía, no te sientas solo, principito- ¿todo está bien, Yugi?

Yugi: ¡Si!- ella entró y se emocionó, pero le daba como miedo entrar- puedes verlo si quieres, él no se asusta cuando conoce a alguien nuevo- se acercó lentamente y cuando Atem tomó su mano, sonrió, escuché la puerta y me mantuve alerta.

Yami: Yugi, ya llegué...- apenas esos dos se miraron, sentí como Yami se tensaba- ¿qué haces aquí?

Yugi: Solo vino a verme, quería asegurarse de que estuviera bien- espero que no diga cosas... subidas de tono.

Yami: Ya estoy aquí, así que... mi madre se puede ir- y miró al piso, Hathor me miró tranquila y se despidió- ¿a qué vino realmente?

Yugi: En serio solo vino a verme, no te preocupes- fuimos a la habitación para que se calmara un poco, saqué de esas almohadas que tienen forma de dona y logre recostar a Atem en ella, como le encanta estar recostado- ella me dijo todo, no sabía que tu padre me odiaba.

Yami: Él solo quería que consiguiera a alguien con dinero, como si el dinero no nos sobrara- me reí y arropé a Atem- esa noche tuve miedo, cuando Mahad me contó que venía a matarte, no pude del susto- Yami le acarició la mejilla a Atem y cuando buscó más, sonrió- menos mal mi hermano siempre está pendiente de mí- me recosté en su hombro y cerré un momento los ojos.

Yugi: Lamento no haberte escuchado antes, no sabía que habías sufrido desde pequeño.

Yami: Eso ya no importa aibou, en serio- tomó mi mejilla y la acarició- puedo olvidar esa parte de mi vida, porque ustedes son mi prioridad ahora- no pude más y besé sus labios, en el fondo lo extrañé, no puedo negar eso- perdóname amor.

Yugi: No fue tu culpa, solo... sigamos adelante- nos abrazamos y vimos como Atem lentamente se dormía.

Hasta el próximo capítulo.... 

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