Capítulo 14:: Revelación [Parte II]

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—¿Por qué estás aquí otra vez?. —Preguntó la mujer en el collar, fijando su mirada en Félix.

—No lo recuerdo bien. —Respondió Félix con una sonrisa torpe, rascándose la cabeza—. Solo...

—¿Solo?. —Insistió Sofía, queriendo entender qué pensaba el niño. —¿Qué pasa?

—Vi cómo mataban a alguien frente a mí. —Dijo Félix, mordiéndose los labios para contener las lágrimas. —Y...

—¿Te descontrolaste otra vez?. —La mujer suspiró profundamente.

—No estoy del todo seguro. —Admitió Félix, mirándola fijamente.

La mujer se levantó con firmeza y se acercó al niño, abrazándolo mientras él temblaba de miedo. —Deja de tener miedo, seré honesta contigo.

—¿Qué quieres decir?. —Preguntó Félix con dudas, asintiendo ligeramente.

—Te dejaré ver mis recuerdos. —Dijo ella, sentándose en el suelo. Levantó agua cristalina del suelo y la arrojó al aire. —No es la primera vez que verás esto...

Las gotas de agua quedaron suspendidas en el aire. La mujer señaló una de ellas con su dedo índice, y Félix vio a un hombre con la misma ropa que él llevaba, con el logo del reino en el pecho izquierdo. La mujer sonrió felizmente al percatarse de a quién miraba Félix.

—Sí, es Han. —Dijo ella sinceramente.

—¿Abuelo?... —Félix intentó contener las lágrimas.

La mujer proyectó el recuerdo, mostrando a Han peleando con varios caballeros de armaduras antiguas. Félix observó cómo su abuelo no se rendía, protegiendo a la mujer. De repente, el recuerdo se desvaneció justo cuando Han recibía golpes y los detenía.

—¿Puedo saber qué pasó?. —Preguntó Félix, deseando saber más.

—Es imposible... Ahí fue donde morí. —La mujer suspiró profundamente mientras se levantaba del suelo y revolvía el cabello del niño. —No te preocupes, él estuvo contigo. Así que... —Se puso detrás de él y le dio un pequeño empujón. —¡Pelea! ¡Hazlo por quienes te importan!

Al ser empujado, el entorno cambió drásticamente. Ahora todo estaba en penumbra y Félix oía voces agudas, distinguiendo la de su hermano y la de Darek interactuando. No lograba entender del todo, pero una frase se le quedó grabada.

—¿Hikari Pyrofísti?... —Repitió Félix.

Cuando pronunció esa palabra, abrió los ojos y se encontró sobre los hombros de Brooklyn, quien corría junto a Diana entre los árboles.

—¿De qué escapamos?. —Preguntó Félix, agotado.

—¡Oh! ¡Finalmente despiertas!. —Exclamó Diana con alegría mientras corría más rápido, mirando por encima del hombro de Félix. —Es Xuan.

—¿Xuan?. —Félix no sabía quién era, así que negó con la cabeza y saltó de los hombros de Brooklyn. —¿Por qué huimos? Tenemos que pelear.

—No estamos a su nivel. —Dijo Diana.

—¿No aprendiste nada en todo el tiempo que peleaste a su lado?. —Gritó Félix, mirándola fijamente.

Diana lo interrumpió. —Al igual que tú, solo soy una aprendiz...

Félix observó la palma de su mano derecha, mientras miraba a su rival, Xuan. Metió el collar debajo de sus prendas y luego apretó el puño donde tenía su marca de nacimiento.

—No, Diana. —Diijo Félix con un profundo suspiro. —Ahora es cuando nuestras mentes deben dejar de pensar y actuar.

—¿No pensar más?, ¿A qué te refieres?. —Preguntó Diana, algo confundida, mientras Félix la ignoraba, centrado en su objetivo.

Stray Kids II: LimitlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora