Capítulo 13: Revelación [Parte I]

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Arco IV: Diferencias [Primera Guerra]

Liam se encontraba a bordo de uno de los barcos enemigos, observando cómo los rodeaban. Alessandro se unió a él, sosteniendo unas garras metálicas similares a las del capitán del barco.

—¿Estás seguro de que podré usarlas?. —Preguntó el niño, algo confundido.

Liam soltó una pequeña risa burlona y se agachó un poco. —¿Por qué preguntas eso?, Has llegado tan lejos… ¡Tú puedes!

Alessandro empezó a correr de un lado a otro, utilizando las garras metálicas para cortar los collares y cadenas de los esclavos que peleaban en contra de su voluntad. Los liberaba, pero su libertad duraba poco. Una flecha atravesaba sus pechos, matándolos al instante. El horror se apoderó de todos hasta que alzaron la mirada y se dieron cuenta de la presencia de Ares. No estaba físicamente entre ellos, sino que se encontraba en la isla. Llevaba una armadura pesada, que comenzó a quitarse lentamente hasta quedarse en prendas más cómodas para pelear. Al dejar caer su casco, se reveló su cabello, igual al de Alessandro. No había duda, era su padre.

—¿De verdad?, ¿Él es tu padre? —preguntó Liam.

—Sí. —Confesó el niño, soltando un profundo suspiro.

Ares tenía una marca de león en el cuello, un tatuaje con tinta roja que Alessandro veía por primera vez. Ares tronó su cuello y se subió a un barco con más esclavos. En el barco de Liam, todos estaban exhaustos de tanto pelear. Alessandro se puso al frente del barco y apretó los puños.

—Soy su hijo, debe escucharme… ¡Todo lo que hace está mal!. —En el momento que Alessandro iba a dar un salto fuerte, una flecha voló por el cielo, casi tocándole el pecho.

Liam lo tomó en sus brazos, recibiendo la flecha en su hombro y cayendo rodando con el niño en sus brazos. —¡Mierda! Ahora lo entiendo… Él no es tu padre.

—¿Eh?, ¿De qué hablas?. —Alessandro, totalmente confundido, miró a su padre aterrorizado.

Liam dio un profundo suspiro mientras rompía un trozo de la delicada tela de su manga para apretar su hombro y detener la hemorragia. Entre jadeos, pronunció sus últimas palabras: —Está controlado por la magia del reino.

—¿Magia?. —Alessandro no lograba entender. —¿Qué quieres decir?

Liam se levantó firmemente, tomando del hombro a Alessandro y mirándolo a los ojos. —Cuando Alexis se proclamó rey del reino fénix, ¿Darek se puso una marca del Fénix?

—No que yo sepa… —Alessandro pensó un poco y luego abrió los ojos de sorpresa. —¡No! No tiene ninguna marca.

—¡Mierda! —Liam, con su mano sana, se rascó la cabeza. —¡Tenemos que llegar rápido y detener la pelea con Lilith! Ella también está siendo controlada. Solo el rencor y remordimiento hacia Alexis mantienen viva su mente. —Alzó la mirada y saltó hacia el siguiente barco, señalando hacia Vanessa. —¡Vayan ustedes a la isla! ¡Yo me encargo de este cabrón!

—¿Qué es lo que harás exactamente? —Vanessa preguntó, indecisa.

Liam sonrió suavemente y dejó escapar un suspiro. —No sé si podré, pero intentaré ganar tiempo antes de que Alexis haga algo que marcará su vida para siempre.

El barco destruido que Liam había abordado se acercó al de Ares. Sus miradas se encontraron y el caballero sonrió sádicamente.

—¿A dónde quieres ir?. —Ares tronó sus huesos, calentando su cuerpo mientras sus músculos se hinchaban. —Estás muerto.

En la mente de Liam, pasó la imagen de su amada y su difunta hija. Tomó el broche de mariposa de su coleta y lo lanzó hacia Vanessa. —¿Podrías dárselo a mi amada? Significa mucho para mí. —Pronunció sus últimas palabras.

Stray Kids II: LimitlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora